La historia de Jorge, paciente de linfoma, confinado en el sótano de su vivienda

Ciudad Real

Si el confinamiento en casa está resultando duro, imagínese cómo puede serlo encerrado en un sótano. Así lo está viviendo Jorge Cerro de Lara vecino de Miguelturra, aislado por ser paciente de riesgo desde el 9 de marzo ( una semana más desde que se declarara el estado de alarma ).

Jorge Cerro es enfermo de linfoma. Tiene tres hijos pequeños de entre 4 y 10 años y su mujer es enfermera en la UCI del Hospital de Ciudad Real. Así que, por el riesgo que podría suponer estar en contacto con ellos, decidió voluntariamente y de acuerdo con la hematóloga confinarse en el sótano de la vivienda. Esta es su cuarta semana.

De la cocina campera ha hecho desde entonces su vivienda. Allí ha instalado una cama, su ordenador, cuenta con libros de lectura y es donde hace su vida. La comida se la dejan en la puerta y a través de una rendija puede seguir el encuentro familiar a esa hora.

15 viseras de protección al día con impresora 3D

No pierde el sentido del humor. Sobre todo lo que más le está ayudando a sobrellevar el encierro es el estar haciendo viseras de protección. Por su profesión, protésico dental cuenta con una impresora 3D. Lleva ya dos semanas y media dedicado a esto. Al día fabrica en torno a 10 y 15 pantallas y forma parte de un grupo coordinado de 50 personas. Es, según nos contaba, su válvula de escape.

Lo más duro, sin duda, es no tener contacto físico con su mujer y sus hijos, pero insiste en que lo soporta con el enfoque de la responsabilidad que todos tenemos en esta crisis sanitaria con la sociedad.

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AUDIO Aquí el testimonio de Jorge Cerro en Hoy por Hoy Ciudad Real: