Protegiendo a nuestros mayores
Marta Cantero escribe una nueva página de su Coronadiario.
Coronadiario / Getty Images
Las Palmas de Gran Canaria
Miércoles 1 de abril. Decimoctavo día de asilamiento. Canarias es la única comunidad autónoma que hará test a todos los mayores que viven en residencias, tanto públicas como privadas. Son aproximadamente unos 8.300. Y también quienes los atienden van a ser diagnosticados. Se trata de una importante medida, posible gracias a que la tarde de este miércoles llegó, por ver primera desde que empezó la crisis, un cargamento de material sanitario, de protección y de diagnóstico realmente voluminoso: 58.000 kits de diagnóstico y 1,5 millones de mascarillas.
Proteger a nuestros mayores es fundamental no solo, y por supuesto también, para garantizar que el coronavirus no se cebe con ellos como ya está ocurriendo en el conjunto del país. De hecho, el número de ancianos ingresados en residencias fallecidos a causa de la pandemia sigue aumentando a un ritmo alarmante. Sin contar la Comunidad de Madrid, que lleva una semana sin ofrecer datos nuevos, la cifra es ya devastadora: más de 2.800 ancianos. En Canarias han sido solo cinco. Protegerlos a ellos es el primero objetivo, pero saber quiénes están o no contagiados es igualmente imprescindible para neutralizar nuevos focos de infección.
Y tras estos 18 días de encierro ocurrió este miércoles uno de esos milagros de la naturaleza, que es bueno dejar registrado en las crónicas del coronavirus: floreció por primera vez en Canarias la Orquídea de Darwin, un ejemplar que se "plantó" en el Tripicarium de Pirámides de Güímar (Tenerife) el 8 de marzo de 2018 y que no había logrado florecer en estos dos años.
En los últimos días han circulado además por las redes sociales vídeos de cabras 'colonizando' hoteles cerrados en Fuerteventura. También se han observado a delfines saltando muy cerca de la costa de Santa Cruz de Tenerife o a ballenas más cerca que nunca de la costa de Santa Cruz de La Palma. El catedrático de Biología de la Universidad de La Laguna, Wolfredo Wilpret, explica estos acontecimientos así: "Los seres vivos están volviendo a los lugares donde fueron desplazados por el ser humano".
Toda una invitación a la reflexión cuando reconquistemos tierra, mar y aire con nuestra estridente y masiva actividad.
