El hospital "del alivio"

Aranda de Duero

El “hospital de convalecencia” como denominan los responsables del Santos Reyes al espacio sanitario temporal que se ha instalado en el recinto ferial, no solo está permitiendo rebajar la presión asistencial del hospital comarcal y disminuir la preocupación por las consecuencias de una avalancha de ingresos. También permite aliviar el agobio de algunos pacientes que se veían en la situación de volver a sus domicilios con el alta hospitalaria, pero sin tener la confirmación de su recuperación total, con la necesidad de mantener un aislamiento lo más riguroso posible y con la sospecha de poder contagiar a su entorno familiar.

Es lo que ha sucedido en las últimas horas con uno de los enfermos ingresados, a punto de obtener el alta hospitalaria por la buena evolución de la enfermedad. Sin embargo, la buena noticia se convertía en preocupación, ante la perspectiva de volver a su domicilio, donde convive con un menor enfermo, al que este paciente quería evitar cualquier riesgo de posible contagio. Y es que el alta hospitalaria no garantiza que la enfermedad haya desaparecido, por lo que debe mantenerse aislado del resto de la familia al menos durante una semana más. Por este motivo ha solicitado poder ser derivado al hospital de campaña hasta que la correspondiente prueba dé negativo a la enfermedad.

También entre el personal sanitario y especialmente quienes están al frente de la gestión de la crisis en el hospital Santos Reyes la apertura del nuevo recinto sanitario ha supuesto un respiro. “Ahora la sensación es de alivio” confirma el gerente del Santos Reyes, Evaristo Arzalluz, tras reconocer el agobio vivido el pasado viernes, con el hospital de campaña aún cerrado y con las ambulancias haciendo cola en la puerta del hospital comarcal con nuevos pacientes que necesitaban una valoración de su estado, lo que provocó una cierta incertidumbre sobre la capacidad del espacio habilitado en el Santos Reyes para dar cobertura durante todo el fin de semana. Pasó lo peor, y aunque ahora el margen de maniobra se antoja bastante mayor, se mantiene la alerta, dadas la pocas certezas que existen sobre la evolución de la pandemia. “Una vez más hemos logrado ir un paso por delante” indica aliviado el gerente del hospital. “Pero solo un paso”.