"Espero que en Euskadi no perdamos las ganas de socializar en la calle"

Bilbao

Ahora que China ha dejado de ser un país exótico para  convertirse en el país espejo en el que las autoridades sanitarias siguen paso a paso la evolución de la pandemia del coronavirus y secuenciar así lo que quizá ocurra en el nuestro, Hoy por Hoy Bilbao ha querido entrevistar a un getxotarra residente en Nanjing desde hace 13 años. Mientras aquí, todos seguimos imaginando cómo será el primer día en el que se ponga fin al confinamiento, él y su familia ya lo han experimentado. Fue hace un mes.

Dos meses de confinamiento

Miguel Zaballa está pasando la crisis sanitaria del covid-19 en China y hasta hace un mes ha tenido que vivir durante dos meses confinado. Miguel, su mujer y sus dos hijos residen en una ciudad al este de China, Nanjing, con una problación que supera los seis millones de habitantes. Llegaron tras aceptar un traslado laboral cuando Fagor aún era una empresa sin problemas. Tras la crisis del grupo cooperativo, decidieron seguir en el país asiático donde sólo hace un mes pudieron poner un pié en la calle .

Un momento "raro"

"Fue un momento raro", relata Miguel en Radio Bilbao, y los niños aún no han vuelto al colegio". Preguntado en Hoy por Hoy Bilbao, subraya que el día a día "sigue marcado por la apertura paulatina de los negocios y el miedo por relacionarse en la calle". Miguel espera que cuando todo esto pase, "aquí, en Euskadi, no perdamos las ganas de alternar con los amigos".  En la entrevista que aquí puedes recuperar, este getxotarra de Las Arenas, nos cuenta que desde el 28 de febrero acude a su oficina pero siempre, y por obligación, con mascarilla. Reconoce que la vida se sigue moviendo por los espacios virtuales y que aún son reacios a entrar en los negocios, que poco a poco abren sus puertas., excepto los restaurantes que aún tienen prohibida su apertura.