Sigue ralentizándose el impacto del coronavirus en la comarca

Aranda de Duero

Sin echar las campanas al vuelo, porque la experiencia ha demostrado que la situación puede revertirse en un solo día, los últimos datos confirman que el impacto del coronavirus en la comarca se ha suavizado en esta semana, al menos en sus manifestaciones más graves: Por cuarto día consecutivo desciende el número de personas ingresadas en el hospital con confirmación positiva de la enfermedad, que a primera hora de esta mañana de viernes ascendían a 37, además de contar con otros seis ingresados pendientes del resultado de la prueba. Mientras tanto siguen abandonando el hospital pacientes cuya mejoría permite continuar la convalecencia en su domicilio: han sido cuatro las nuevas altas hospitalarias en las últimas horas, lo que eleva el número global de personas que han dejado el hospital a 36.

Y aunque el coronavirus sigue sumando víctimas en la comarca, también frena el ritmo, con una muerte en la última jornada, que eleva a 20 el número de fallecidos.

Paralelamente los nuevos contagios detectados en Atención Primaria, también descienden día a día: en las últimas 24 horas han sido 18 los nuevos diagnósticos realizados atendiendo a los síntomas, aunque sin pruebas, frente a los 32 detectados una jornada antes, que ya era una cifra menor a las de días anteriores. El número de personas a las que se ha diagnosticado COVID-19 en la comarca desde el principio de la pandemia asciende a 696.

La Zona Básica de Salud de Roa solo añade un paciente nuevo (ascienden a 37), cuatro más se han detectado en alguno de los municipios de la Zona Aranda Rural (suman 153) y el entorno de Huerta de Rey continúa con un solo enfermo diagnosticado. En Aranda también se ha ralentizado el contagio detectado: hay 13 pacientes nuevos con síntomas y el número total de personas diagnosticadas desde que comenzara la pandemia en la capital ribereña alcanza los 505.

En cuanto a los medios para atajar la enfermedad el Hospital Santos Reyes va a incorporar de manera inminente nuevo equipamiento que mejorará su capacidad de diagnóstico, ahorrando tiempo y material. En las últimas horas ha recibido un ecógrafo digital y está a la espera de que llegue hoy un aparato de Rayos X, ambos portátiles. Este último, que podrá estar operativo el próximo lunes, va a resultar especialmente útil en el control de la evolución de los ingresados, con la ventaja añadida de que al ser digital no requiere revelado de las placas, y por tanto no se necesita consumir EPIs para acceder a la imagen. Aunque se trata de un material que el hospital llevaba tiempo solicitando, llegan en un momento en el que tendrá una especial utilidad.