Paciencia y solidaridad en los municipios del interior de Castellón
En Castell de Cabres se ha iniciado una ola de solidaridad y cuando alguien realiza la compra, también adquiere productos que le hayan pedido otros vecinos
Castell de Cabres
Una cuarentena marcada por la paciencia y solidaridad en los municipios del interior de la provincia de Castellón. En la localidad con menos población de Castellón, en Castell de Cabres, la alcaldesa María José Tena ha explicado que debido a la nieve caída esta semana el aislamiento está siendo más fácil. Afirma que en el municipio viven en la actualidad una decena de vecinos que ya están acostumbrados a realizar la compra cada dos semanas y organizarse las salidas para proveerse de productos. Asegura, además, que se ha iniciado una ola de solidaridad y cuando alguien acude a un pueblo cercano para realizar la compra, también se adquieren productos que les hayan pedido otros vecinos.
En Xodos, el alguacil municipal Felipe Corralet, ha cambiado parte de sus tareas para adecuarlas a las necesidades creadas por la emergencia sanitaria. En su jornada desinfecta los espacios más concurridos del pueblo y, si es necesario, acerca compra a las personas mayores que no pueden salir de casa. Solidaridad también con los transportistas.
En Barracas, el Asador Los Llanos ha decidido echar una mano a los camioneros que siguen trabajando durante este estado de alarma aunque sin áreas de servicio abiertas donde alimentarse y descansar. Por ello, ha instalado una caseta de madera en el aparcamiento con comida y bebida caliente gratuita para los transportistas.