Avalancha de voluntarios para el reparto del Banco de Alimentos de Alicante

Alicante

El Banco de Alimentos de Alicante está reorganizando la avalancha de, "al menos", más de 200 voluntarios que se han ofrecido para distribuir sus provisiones una vez ha cerrado la mitad de las entidades sociales con las que trabaja como punto de reparto. Las plantillas de estas organizaciones asistenciales están conformadas sobre todo por gente mayor, grupo de riesgo ante el Covid-19.

Las grandes ciudades, sobre todo Alicante y Elche, es donde más se nota esta falta de voluntarios y tras conocerse de su carencia, la gente se ha ofrecido "como si salieran campiñones" indica Juan Vicente Peral, el director del Bando de Alimentos de Alicante.

De momento ya trabajan con una asociación de San Gabriel y Peral está también derivando gente a Cáritas diocesana. Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante, según mantiene Peral, se ha puesto en contacto con ellos para ofrecer a Protección Civil. La situación requiere de "agilidad", mantiene Peral, quien recuerda que en estos tiempos la burocracia debe ser "más flexible. Si lo es para anular o retrasar el pago de tasas o impuestos, debe serlo igualmente para la cuestión social".

Y es que la emergencia sanitaria por coronavirus se ha convertido en emergencia social, sobre todo en las zonas "más deprimidas de cualquier localidad"... la Zona Norte en el caso de Alicante ciudad, asegura. La urgencia está en que esos productos lleguen a los usuarios porque "comida hay". Peral destaca que a la aportación que llega de la Unión Europea, de las campañas de donación (ahora suspendidas) y de las entidades privadas (este lunes han llegado 10 toneladas de harinas y pastas secas de una conocida marca), hay que añadir ahora "todo el género que recibimos de la hostelería y la restauración" tras el cierre de locales, restaurantes y hoteles.

En la provincia son 200 entidades y asociaciones que trabajan con el Banco de Alimentos repartiendo víveres tanto duraderos como perecederos, 52 en la ciudad de Alicante. El año pasado repartieron 5,5 millones de kilos.