Matías, el niño gijonés que anima el aplauso sanitario con un micrófono
Cada día a las ocho de la tarde pide apoyo para médicos y bomberos y recuerda los consejos de higiene para evitar el coronavirus
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Gijón
"Me llamo Matías, tengo 10 años y me gusta salir a las ocho a homenajear a los doctores y doctoras". Es la carta de presentación de este joven gijonés al que sus vecinos esperan cada día para amenizar el aplauso sanitario. El COVID-19 ha unido y en la Plaza del Humedal saben que sin el pequeño, la cita de las tardes ya no sería lo mismo.
Matías, el niño que anima el aplauso sanitario a los que luchan contra el coronavirus
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Matías explica que "si se me ocurre un buena idea lo intento hacer". Dicho y hecho. Su hermano aportó el micrófono y su madre el altavoz. Su padre disfruta de sus ánimos diarios y también de Ángel, otro vecino que toca un par de piezas con la trompeta desde su balcón.
Pese a que son muchos los días, Matías siempre tiene alguien por quién aplaudir como por ejemplo "los futbolistas que luchan contra el coronavirus". Es del Sporting y también le gustan los equipos checos aunque su debilidad en el aplauso es su madre. "Es la mejor médica de Asturias", afirma.
Un mes después de que se iniciara el encierro dice llevarlo "bastante bien, hay que aguantar". ¿Cómo siente un niño lo que sucede? "Es un poco diferente. Vi una serie de Chernobyl y ahora que veo las calles vacías me siento un poco raro". Lo que no le preocupa demasiado es el colegio. "Quiero volver para ver a mis amigos no para aprender", dice mientras sonríe.
A su lado, su madre. Alexandra es médico de Atención Primaria y las jornadas ahora se han convertido en interminables. "Por las mañanas trabajo, también alguna tarde, noches y fines de semana. Estos días son complicados porque los protocolos cambian constantemente". La parte más dura llega a la hora de entrar en casa. "No hay ni besos, ni abrazos porque el miedo es constante y eso a veces lo entienden a medias".
Alexandra es dura. Tras concluir la carrera de Medicina en Praga, trabajó para la Unión Europea y posteriormente se saco el MIR en España, concretamente, en Avilés. Primero trabajo en la sanidad pública, luego pasó a la privada y ahora ha regresado a la pública. 14 años de experiencia profesional que en esta pandemia sirven para hacer el seguimiento de los pacientes que se encuentran en casa. Lleva varios días en el centro de salud del Llano, uno de los centros de operaciones en Gijón aunque en cualquier momento la pueden requerir en otro lugar.
La serie de Chernobyl de la que hablaba Matías la vieron juntos. "Viví en Praga y lo vi de cerca. Se nos daba poca información y la serie me impresiono muchísimo. A Matias le recuerda mucho porque no hay nadie en la calle".
Para la despedida Matías deja un mensaje claro a los vecinos. "Quedaros en casa porque si no os pilla la policía y os pone una multa de 300 a 1.000 euros". Con la lección aprendida y el aviso a navegantes, Matías guarda el micrófono. Hoy volverá a sonar a la ocho. Él lo desea y los que viven a su alrededor también.
Josu Alonso
En la actualidad cubre información política aunque, con anterioridad, ha pasado por todos los departamento...