Sociedad

El Principado defenderá que se tengan en cuenta las condiciones de cada comunidad para iniciar la desescalada

El consejero de Salud reconoce que el Principado es "una isla" por la buena evolución de los casos después del primer día con más curaciones que nuevos positivos

El Principado confía en un alivio del confinamiento pero asume que falta mucho para recuperar la normalidad. / Ayuntamiento de Siero

Oviedo

El gobierno del Principado ya prepara las condiciones para la vuelta progresiva a la normalidad y aboga porque se tengan en cuenta las circunstancias sanitarias y socioeconómicas concretas de cada comunidad autónoma.. El ejecutivo comienza a trabajar en lo que se ha dado en llamar la desescalada del estado de alarma, la desactivación gradual de las actuales restricciones. El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, ha explicado este miércoles, ante el grupo de trabajo creado en la Junta General para el seguimiento de la covid19, que durante las próximas dos semanas se trabajará para concretar de qué modo se pueden ir levantando esas restricciones. Es decir, en el gobierno asturiano comienza a darse por bueno que a partir del lunes 27 de Abril comenzaremos a recuperar parte de las actividades restringidas en este momento. Para empezar se ha creado un grupo asesor para llevar ante el ministerio la postura de Asturias con una realidad "que no es la Murcia", ha dicho el consejero. 

Fernández se ha mostrado muy contenido en su valoración del momento actual a pesar de que las últimas cifras invitan al optimismo. Y es que este martes, por primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria del coronavirus, el número de curaciones superó al de nuevos positivos de la enfermedad. De hecho, las altas -cincuenta- casi doblaron a los nuevos contagios diagnosticados, que fueron 26.

Se reduce aún más al presión en las UCIs y el número total de hospitalizados. Lo peor ha vuelto a ser la cifra de fallecidos, otros seis más en el día de ayer, lo que nos ha llevado a superar ya el centenar de víctimas mortales. Son 102 exactamente. De ellos, 45 son residentes en centros geriátricos, incluidos dos de los fallecidos ayer.

Con estos números por delante el consejero no ha podido por menos de reconocer que Asturias se encuentran en una buena situación –es casi una isla, ha dicho- pero hay comunidades todavía con escenarios muy delicados y el levantamiento total del confinamiento es muy complejo y va a llevar su tiempo. "Falta mucho todavía" ha repetido en varias ocasiones.

La primera medida de esa desescalada llegará sin embargo antes del día 26, el próximo lunes, con el regreso a sus puestos de miles de trabajadores, tras el vencimiento del cese de la actividad no esencial. Los trabajadores de la industria o la construcción que vuelven al tajo con la incertidumbre de si será obligatorio el uso de mascarillas y de si sus empresas estarán en condiciones de proporcionárselas. La diputada de Vox, Sara Álvarez Rouco, lo ha puesto sobre la mesa y el consejero ha apelado a los protocolos actualmente vigentes que sólo prevén el uso de los equipos de protección para el personal sanitario con carácter general y para otros colectivos muy específicos en supuestos muy concretos. Si se generaliza la obligación de su uso no será sin que antes se hubiera garantizado el abastecimiento, ha dicho.

 
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