Banderines como en fiestas patronales a las ocho en Arteixo
Un vecino 'pincha' música que se disfruta en dos calles como si de las fiestas se tratase
Arteixo
Música a todo volumen, globos de colores, luces de Navidad en los edificios y banderines al más puro estilo de las fiestas patronales son los detalles que ambientan la calle más animada del municipio coruñés de Arteixo en su cita diaria en balcones y ventanas a las ocho de la tarde.
La hora por excelencia de esta cuarentena, que empezó como una convocatoria para ofrecer un aplauso a los sanitarios, ha sido convertida por algunos en el momento más festivo del día. Ejemplo de ello lo dan los vecinos de la Avenida de los Bosques, que desde el inicio del estado de alarma han celebrado una verbena única.
Tiendas de ropa, comercios de electricidad, una peluquería, restaurantes y bares animaban antes esta vía, en la que ahora, de día, solo se ven persianas cerradas. Pero la calma que ha sembrado el cese de actividad de estos establecimientos, se rompe por completo cuando se encienden las luces de colores que cuelgan entre las ventanas, a las ocho de la tarde.
Aunque ellos iniciaron el espectáculo, no han tardado en sumarse los habitantes de la calle paralela, la de Ría de Viveiro.
El pincha del barrio
Ahora, Miguel, el ya coronado como DJ del barrio, pincha música para las dos vías, que han comenzado un duelo para comparar cuál de las dos es la más marchosa, "un pique sano", bromean los vecinos.
Este martes además, entre las habituales banderitas, luce un cartel que reza "Felicidades Carlota", ya que una de las habitantes de esta zona cumple siete años.
Su sorpresa, después de que todos entonaran el cumpleaños feliz, fue la llegada de la Policía Local con un megáfono y sirenas para felicitarla y regalarle una bolsa de patatas de la firma coruñesa Bonilla a la Vista, que tiene su fábrica en ese municipio.
Así empezó esta tarde la fiesta que continuó con el himno del confinamiento, "Resistiré", del Dúo Dinámico, seguido del éxito de Los Sencillos "Bonito es", que hizo bailar a todos los vecinos en sus ventanas.
Debajo de las numerosas banderas de Galicia y de España que adornan la calle de un extremo a otro, el asfalto luce una esperanzadora pintada: "Todo saldrá bien".