La Junta da luz verde a la explotación de las minas de Alquife
La Consejería concede la autorización medioambiental al último trámite pendiente.
Minas de Alquife (Granada) / Rodrigo Molero
Guadix
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha otorgado autorización ambiental a Minas de Alquife, S.L.
Este permiso es de los últimos flecos que tenía pendiente la empresa para completar su actividad dado que ya contaba con la autorización para la actividad minera propiamente dicha.
La Junta ha hecho público el 24 de marzo en el Boletín Oficial (BOJA) la resolución del 18 de marzo de 2020 de la delegación territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Granada, por la que se otorga la autorización ambiental unificada que completa los permisos de actividad y funcionamiento de la mina.
Según recoge el proyecto, el material extraído será transportado por carretera desde Alquife hasta el puerto de Carboneras (Almería).
Ahora lo único que queda pendiente es el tema de las carreteras de acceso al puerto de Carboneras que tiene actualmente autorizado unos viales de circulación provisionales y está muy avanzado en su tramitación el vial definitivo, según confirman desde el servicio de Protección Ambiental de la delegación de la Junta en Granada. Las minas están funcionando en fase de pruebas ya que obtuvo su autorización, a la que ahora se suma esta actividad sobre los lodos.
El volumen de material a extraer será de 1.264.771 metros cúbicos, equivalente a 2.213.349 toneladas. La duración prevista es de 9 años y la producción máxima anual prevista es de 300.000 toneladas, que se alcanzará de forma progresiva: el primer año 100.000 toneladas, el segundo 200.000, y a partir del tercer año y siguientes se llegará a las 300.000.
El rechazo al desembarco del mineral de hierro en el puerto de Carboneras ha unido a parte de la sociedad del municipio almeriense, llegando a crear en febrero de 2019 la plataforma ‘Muévete por Carboneras’. Desde ese momento, las manifestaciones de protesta se sucedieron mes a mes, llegando a conseguir que a finales de mayo, el pleno se hiciera eco y todos los partidos que lo integraban en ese momento PSOE, Gicar y PP votaron a favor de paralizar las pruebas previas a la actividad.
