'Siempre nos quedará Cádiz'
Viernes Santo, entre la hora sexta del Ángelus - Regina Coelis en Pascuas- y la hora nona del Miserere
la Firma de Ana Villalta: 'Siempre nos quedará Cádiz'
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La Línea de la Concepción
Viernes Santo, entre la hora sexta del Ángelus - Regina Coelis en Pascuas- y la hora nona del Miserere.
Tras ella... Silencio.
Sextear -guardar la sexta-, que derivó en sestear y en siesta.
Nada es baladí. Todo tiene su etimología, su historia, su realidad contada en negro sobre blanco o en relatos que con confirmaciones de redactores novelescos, periodísticos o escribientes de magnificas cartas de esas que ya no hacemos, recorren los momentos como verdaderas obras de arte literarias, liturgias con solemnes consecuencias.
Hoy, diez de abril, no es un Viernes Santo cualquiera.
No hay bullas.
No hay encuentros.
No hay música en nuestras calles.
No hay fervor.
No hay Fe sin vergüenza de contarla a raudales.
No hay caras ocultas bajo capirotes de terciopelo.
No hay tallas de escultores que cuentan al mundo una Pasión, una expresión. No hay sobre los hombres de abajo Amargura, Dolores, Buena Muerte, Soledad, ni Silencio.
No está en las calles, está de puertas adentro.
Nuestras casas, hospitales, secciones militares, comisarias, campamentos y hoteles medicalizados, residencias de ancianos... son la perfecta muestra de un Viernes Santo necesitado de Coherencia, de Talento y... de Silencio.
Estamos en el mejor sitio para comprenderlo.
Cádiz nos dio la Pepa en marzo de 1812. Nos dio fundamentos y coherencia. Nos dio un artículo 13 donde exigía al político "la felicidad del pueblo".
Y de nuevo Cádiz, en 1787, en un Viernes Santo que nos puso a la vanguardia del saber hacer y del buen conocimiento, estrenaba en la hora nona "Las Siete Palabras" de Haydn. Dos gaditanos fueron culpables: el Marqués de Valde – Iñigo, el padre José Sáez de Santamaría y el Marqués de Méritos. Visionarios y decididos.
Señores, en esta crisis de sanidad, economía y política... con la que está cayendo, queda patente la falta de Talentos, Talantes y Silencios...
No hablen más de la cuenta. Vénganse a Cádiz.
¿Qué les parece si callan, piensan, actúan y aquí deciden? En Cádiz, nosotros estamos dispuestos a permitírselo y acogerlos.
Saldrán buenas cosas, seguro y empiecen... por su Silencio.
Luego vuelvan la vista al Viernes Santo que, en Cádiz, además de Haydn y sus diez musicales movimientos, pondremos en práctica Siete Palabras de Fe con pleno conocimiento: Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen. "En tus manos encomiendo su espíritu".
Es Viernes Santo. Que sea el espíritu de Cádiz. He dicho.