"No nos sentimos encerradas, nos sentimos queridas'"

Zaragoza

¿Cómo viven estos días de confinamiento por coronavirus en casa las familias con niños de acogida? Son varios los hogares que reciben de forma temporal a menores que no pueden ser atendidos por sus padres biológicos. Para estas familias la experiencia es muy enriquecedora. Así lo han compartido dos compañeras de la Cadena SER Aragón, que la están viviendo.

Beatriz Pitarch, ahora fotógrafa, acoge a dos niñas de 4 y 6 años. El confinamiento ha sido más fácil de lo esperado. "Entienden que no pueden salir a la calle ni ir al cole; no han pedido salir a la calle, no han protestado",  señala. "Al revés, ellas consideran que, casi, casi, es maravilloso portque están teniendo una atención las 24 horas del día  y no lo echan de menos". Es más, "dicen 'no nos sentimos encerradas, nos sentimos queridas'", señala Beatriz Pitarch. 

Eva Sánchez, directora de la cadena SER en Tarazona, acoge a un niño de 6 años. Es un menor con necesidad de mucho ejercicio físico. Aún así, no ha habido problemas durante estas semanas.

"Todos estos niños tienen a su alrededor una red de cuidados", como psicólogos y orientadores. "Es un trabajo que recae estos días sobre las familias de acogida; poco a poco, lo vamos llevando y creo que está saliendo muchísimo mejor de lo que yo pensaba", cuenta Eva Sánchez.

En los dos casos el plazo de acogida terminaba ahora y ha tenido que alargarse. "Se para todo, y es normal", remarca Pitarch. "Se paran las visitas y, de hecho, hablando con algunos otros padres y madres de acogida, decían que quizá lo más difícil es gestionar esto" porque "muchos de estos niños tienen contacto con sus familias biológicas pero no pueden hacerse cargo" de ellos.

Y, de nuevo, en estos casos la reacción de los pequeños es de aceptación. "Entienden esta situación pero para ellos es complicado y también, me imagino, para las familias biológicas no es una situación agradable en estos momentos en los que estamos todos un poquito más nerviosos  y más preocupados", afirma Sánchez. Y añade: "Creo que sí que saben y tienen la garantía de que los niños están bien pero también se paraliza esa relación".