La crisis acerca la renovación del capitán

León

Una de las escasas conclusiones positivas que extraerá el ABANCA Ademar de la crisis será seguir contando con uno de sus referentes, al menos una temporada más. Las diferencias económicas han quedado aparcadas por la pandemia. Ni el club parece estar en condiciones de acceder a las pretensiones formuladas por Mario López en la contraoferta presentada a la primera propuesta ni el propio extremo quiere asumir riesgos. El mercado ha dado un giro radical y el panorama actual aconseja posturas conservadoras hasta que el temporal amaine.

"Hasta que no se firme no será, pero está mucho más cerca que hace un mes. Pedí un aumento del 8,3% con respecto a su oferta y una ayuda para piso porque tengo una edad y quiero dejar de vivir con mis padres. Lo han rechazado, pero aceptan cesión de coche y comida", explicó el capitán del Ademar en Radio León. Las circunstancias mandan: "no era el mejor momento para un cambio y otro hecho era no poder despedirme de la afición e irme de una manera amarga. Le doy el beneficio de la duda al club de que la razón sea en parte el coronavirus".

Por este motivo, López firmará un contrato de corta duración, una campaña, para cuando el balonmano, en general, y el cuadro marista, en particular, recuperen normalidad volver a negociar en igualdad de condiciones. Mientras tanto, el canterano se muestra preocupado por el proyecto que perfilaba Manolo Cadenas ("estoy asustado porque en la primera línea no tenemos zurdos, se necesita un pivote y gente para defender") y considera "inviable" que la competición doméstica pueda retomarse. Los escenarios del parón definitivo pueden ser varios. En Hungría, el último gran campeonato en anunciar el final de la temporada, se anularán los resultados y prevalecerá la clasificación del curso pasado. Si así lo hiciera la Asobal, el Ademar sería el gran perjudicado: "quedarse fuera de Europa sería un palo enorme y muy injusto".