Otras epidemias que cambiaron la historia del Moncayo
Hechos históricos acaecidos en Alcalá de Moncayo, Vozmediano o Trasmoz tuvieron que ver con diferentes plagas que afectaron a la comarca
Tarazona
Las crónicas orales cuentan que en el Castillo de Vozmediano se comenzó a enterrar después de una epidemia a mediados del siglo XIX.
No hay constancia de aquello, pero sí de lo que ocurrió en 1918, durante la gripe española. "Ellos creían o quizá sería cierto que seguían contagiando después de fallecidos", recuerda Julia, que tiene ahora 71 años. "La necesidad urgente era deshacerse de esos cuerpos que podían seguir contagiando, así que los llevaban a lo que era el castillo, que ya era cementerio".
Otro hecho curioso relacionado también con la gripe española en la comarcas de Tarazona y el Moncayo es que hace unos pocos años se encontró en los pliegues del pendón dedicado a San Sebastián, en Alcalá de Moncayo, una carta fechada en noviembre de ese 1918 y firmada por Emiliano Domínguez, el párroco de la localidad. Contaba cómo la gripe había causado estragos en Alcalá, un municipio que no tenía médico y con un 90% de habitantes contagiados. Sin embargo, las defunciones allí habían sido muy escasas.
En el repaso sobre la historia de las pandemias, también surgen bulos: a la Tía Casca, bruja de Trasmoz, no se le culpó de provocar una pandemia, sino otro fenómeno. Elena Cid, la directora del documental "Bécquer y las brujas", señala que en realidad, se responsabilizó a la Tía Casca de un eclipse de sol.