ATE: Actuación Trilera Evidente (I)
Artículo de opinión de Pedro Morata sobre las actuaciones relacionadas entre el Valencia CF y la administración: favores, deslealtades, estadio sin acabar, ATE que se va a incumplir y un balance en el club que salvar
Valencia
ATE (Actuación Territorial Estratégica): es una figura VIP de gestión, recalificación y beneficios urbanísticos y económicos, en beneficio de un proyecto o entidad, por causa de gran interés público. Ahí se encuadra la ATE del Valencia CF. La primera de 2012 y la segunda mejorada de 2015.
Pero yo les voy a hablar de otra ATE: ACTUACIÓN TRILERA EVIDENTE.
Hoy sólo será la parte 1 y la empezaré por el final: la opinión. En próximos días iré al detalle informativo, cuya conclusión es lo que me lleva a esta opinión.
Es imposible ser más generoso políticamente con el Valencia CF. Gobiernos del PP y del PSOE han favorecido al club todo lo que han podido y más. Le han recalificado hasta los maceteros para meterle dinero al club. Pero sus gestores han sido como el monstruo de las galletas devorándolo todo. Entre Porxinos (84 millones de euros), la recalificación del viejo Mestalla (dos veces), la del nuevo Mestalla (otras dos), la de Paterna y el NO pago de la multa a la UE, calculo que el club ha recibido ayudas por valor de entre 450 y 250 millones de euros en función del valor del suelo de Mestalla (según valor de 2007 o de ahora). A Soriano y Soler les parecía poco vender por ¡300 millones solo! el solar del viejo Mestalla; y ahora se vendería a la carrera por 120.
Como pago a esa 'lealtad' institucional, el Valencia CF de Peter Lim tiene demandada en el Tribunal Supremo a la Generalitat de Ximo Puig, reclamándole 19 millones de euros por una recalificación en Porxinos que no le salió al Valencia CF todo lo bien que quería. Obtuvo 84 y debe pagar 24 a los bancos que han embargado el suelo. Lo financiaron a valor de chalets para el golf y lo reciben a valor de rústico. Así que esos 24 Peter Lim quiere que, al menos 19, los pague la Generalitat (o sea, usted y yo). La misma Generalitat que ha bordeado la moralidad, argumentando en la Unión Europea contra sí misma para favorecer al VCF.
La Abogacía de la actual Generalitat presidida por Ximo Puig recurrió junto con el Valencia CF para NO INGRESAR los 23,6 millones de euros que la Comisión Europea había dictaminado que tenía que pagarle el club a la sociedad valenciana, por haberle financiado en condiciones preferentes a un club de fútbol en evidentes riesgos económicos. Es algo así como si a usted le devuelve Hacienda 3.000 euros de su Declaración de la Renta y usted le encarga a su asesor que haga un informe y un recurso para que su familia finalmente no ingrese dicha devolución.
Hasta ahí ha llegado la ayuda política. No sé si por lealtad o por miedo institucional a la bolsa de votos que supone la afición del Valencia CF. Craso error, porque ese cálculo está muy sobrevalorado. Como esto es muy complejo y poca gente se informa bien, todavía hay aficionados que piensan que “los políticos” le han perjudicado al Valencia CF.
Además de que no debemos olvidar que el Valencia CF es una empresa privada cuyo 82% es de un señor de Singapur, que no se ha dignado ni a conocer al President de la Generalitat, a quien incluso cuando ha ido al palco no le han dado ni su sitio protocolario. Y este magnate no tiene miramientos. Cuando se trata de ejercer el rodillo para justificar cualquier decisión suya, apela a su 82% y a que el Valencia es privado, lo ha comprado él y hace lo que quiera. Pero cuando necesita el dinero público, apela a que el Valencia CF es de todos y que es un sentimiento. Puro trilerismo. Yo el único sentimiento que percibo es el del vacile en nuestra cara, sin anestesia, con luminosidad y alevosía.
Cuando Peter Lim compró la mayoría accionarial del Valencia, malvendido por Aurelio Martínez (de premio, su PSOE le facilita la presidencia del Puerto) y por Amadeo Salvo, el Sr. Lim sabía que no tenía obligación en el contrato de compraventa de acabar el nuevo Mestalla. Eso es verdad. Y lo es porque Aurelio y Amadeo engañaron a todos diciendo lo contrario. Y porque 17 patronos irresponsables y valencianistas (para lo que les interesa) se tragaron el contrato y el monumental engaño, sin leerlo, sin ser rigurosos con las exigencias y dejándose llevar por la corriente popular; yo diría, la irracional.
Pero Peter Lim sí sabía que tenía una obligación legal, que era acabar el nuevo Mestalla antes del 15 de mayo de 2021 porque, si no lo hacía, eso traía una serie de consecuencias que podrían herir gravemente al club, a la SAD y, por tanto, incluso a él mismo. Eso SÍ lo sabía. Pero habrá pensado que aquí, con los favores políticos anteriores, ahora otra vez mirarían para otro lado y no les obligarían a nada porque no se atreverían. Desde octubre de 2014, que compró el club, a mayo de 2021, ha tenido 6 años y medio para acabar el nuevo estadio y no lo va a hacer.
Y eso es lo único que, al margen de si gobernaba PP, PSOE, Compromís, le pedía la política generosa al club: acabar el Nuevo Estadio con el dinero que la propia política le había generado al Valencia CF, a la SAD o al que fuere su accionista mayoritario.
Pues ni eso. Es más, el pasado mes de febrero, Peter Lim ordenó que el Valencia CF volviese a denunciar, esta vez ante el Tribunal Supremo, a la Generalitat para sacarle 19 millones de euros por Porxinos. T'ha tocat o t'ha fet aire? Peter no tiene miramientos; es un bisturí. Si por una de aquellas le dieran la razón, apúntese esto: 19 millones menos para usted y para mí de sus impuestos. 19 millones para la SAD de Peter Lim y no 19 millones para asfaltar carreteras, para ancianos dependientes o para la sanidad pública.
Para justificarlo, Lim o su delegado aquí se envolvería en la bandera del Valencia CF y diría que es para fichajes. Pero para justificar todas sus estrambóticas decisiones se atrinchera en su 82%. A mí ya no me la cuela, hace mucho tiempo. A muchos políticos todavía sí.
Pero ahora se acerca un momento caliente. La ATE (Actuación Territorial Estratégica) va a volver a ser incumplida. El 15 de mayo de 2021, ni va a estar acabado el nuevo estadio, ni el polideportivo de Benicalap. Y la autoridad tiene que tomar decisiones sobre el incumplimiento de la ATE. Y eso traería consecuencias gravísimas: la primera, la obligación de hacer cumplir la sentencia del Tribunal SUPREMO de derribo de 15.000 localidades de la Grada de la Mar del actual Mestalla, que invaden suelo público.
Y si la ATE se incumple, se insta su anulación y el Valencia CF no acaba su nuevo estadio y se tiene que quedar en el viejo, las consecuencias para el balance económico del VCF, para el valor urbanístico de ambos solares y para el propio Peter Lim son de dimensiones de pandemia económica; es como una bomba de racimo, que podría llevar a la causa de disolución, si no se vende el solar del viejo Mestalla en al menos 120 millones o Lim amplía capital en más de 100.
No acabar el Nuevo Estadio, incumplir la ATE, quedarse en el viejo Mestalla, no derribar las gradas incumpliendo la sentencia del Tribunal Supremo, prolongar los plazos de la ATE sin garantías jurídico-económicos de acabar el Nuevo Mestalla, que la auditora Ernst&Young siga maquillando el balance económico de la SAD VCF, encoger los hombros, mirar para otro lado y arriesgarse la autoridad política a prevaricar por no hacer cumplir la ATE y la sentencia del Supremo, quedarse Lim de brazos cruzados e importarle un pie todo y que el propio Lim no vea afectada el valor de su inversión... Todo eso junto no es posible en el mismo cocktail, porque como decía el Tío Clavijo: “Lo que no puede ser no puede ser y, además, es IMPOSIBLE".
Así que se acabó el 'jiji-jaja'. Es tiempo de rigor, legalidad y hechos. Ya no es tiempo de más patás pa'lante. Aquí hay una empresa privada deportiva y un club de fútbol, que tiene un accionista mayoritario con unos abonados que se cuentan por miles, que tiene unas obligaciones legales contraídas y esto ya, como decía el anuncio del coñac Soberano, “es cosa de hombres”... (y de mujeres).
Y los políticos que gobiernan ahora en materia urbanística son los mismos que, estando en la oposición, denunciaron en el juzgado las recalificaciones políticas a los solares de los dos Mestalla. Esas denuncias contra el Ayuntamiento (entonces mandaba Rita -q.e.p.d.-) y contra el Valencia CF fueron firmadas por el PSOE, que sufrió una oleada de críticas e insultos (bien dirigidos desde su rival político y desde el propio club) por ese trato de favor y por incumplirse la legalidad.
Firmaron el 28 de febrero de 2007 el contencioso administrativo 414/06(4202) Rafa Rubio (actual coordinador general de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ayuntamiento de Valencia, adscrito a la vicealcaldía de Sandra Gómez) y José Luis Ábalos (actual ministro de Transportes, Fomento y Movilidad). Ahora mandan ellos. Gobiernan ellos. Tienen la responsabilidad ellos. No necesitan irse al juzgado para hacer cumplir la legalidad vigente.
Lo único que tenía que haber hecho el VCF por lealtad con sus instituciones públicas que le han enriquecido era acabar el Nuevo Estadio: primero en 2011 para jugarse la final de la Champions; luego Lim para el Centenario en 2019; y luego Lim por obligación legal en mayo de 2021. Y se han incumplido todos los plazos.
La lista de benefactores políticos, con su mejor intención para 'ayudar' al Valencia CF en los últimos 25 años, es muy larga y de todos los colores: Rita Barberá, Paco Camps, Esteban González Pons, Rafael Blasco, Francisco Tarazona (ex alcalde de Ribarroja), Alberto Fabra, Pepe Ciscar y ahora el gobierno de Ximo Puig, Mónica Oltra...
Ellos, que hicieron seguramente más de lo que debían, se merecen que el VCF les devuelva el fruto de sus favores políticos y sobre todo que el club y la SAD cumplan con la sociedad valenciana, que, por cierto, no toda es del Valencia CF, ni futbolera.
La herencia de arreglar ya de una vez este desaguisado y ese donut de cemento, monumento al fracaso, la opulencia y la desidia, le ha tocado a Ximo Puig, Mónica Oltra, Arcadi España, Rafael Climent, Joan Ribó, Sandra Gómez y Rafa Rubio. Que no les tiemble la mano.
Ya está bien de ATEs: Actuaciones Trileras Evidentes.
Postdata: Ah, y como lo cortés no quita lo valiente, vaya por delante el agradecimiento a Peter Lim (8 tuits de la Generalitat y Ximo Puig y una nota de prensa oficial) por su generosa donación a la Sanidad Valenciana en la lucha contra el Coronavirus por un valor total de unos 200.000 euros entre material y ofrecimiento de pisos de alquiler.
Su patrimonio actualizado está en unos 1.650 millones de euros. Su donación le ha supuesto un esfuerzo del 0,012% de su patrimonio. Muchas gracias.
Es la misma donación en porcentaje, que una familia que done 48 euros y tenga 400.000 de patrimonio (casa, coche, ahorros). Gracias a los dos por su donación (o limosna).