Un panorama preocupante

Jerez de la Frontera

No quiero transmitir pesimismo en estos momentos; lo principal es controlar la hemorragia de MUERTES por el virus, pero no podemos dejar de ser realistas. El FMI augura para España una caída del 8% del PIB, otras instituciones lo elevan a dos dígitos. Nuestro país, con una deuda del 100% de su PIB, en el mejor de los casos y con todo el dinero que habrá que inyectar en la economía, incrementará la deuda a no menos del 120% de su PIB. Los cinco millones de parados los tenemos a la vuelta de la esquina, y lo de la recuperación en V ya no la compra nadie, ni el economista más acomodado a las tesis gubernamentales. Siendo esta una situación complicada, no es dramática, se puede salir del agujero. No lo duden. Pero tampoco duden que será con un rescate. Es fácil poner a parir a los insolidarios países del norte de Europa, pero me parece más honrado decir que lo mejor que nos puede ocurrir es que nuestra economía quede intervenida, y que no se deje a un gobierno con una fuerte vocación de expansión del gasto público, hipotecar el país para dos o tres generaciones. Tampoco crean que con un gobierno de derechas, saldríamos antes del agujero. Rajoy es el ejemplo de lo que digo, la salida de las crisis de 2008 fue logro de familias y empresas, con una reducción del gasto público irrelevante, y con unas tímidas reformas- entre ellas la laboral- que acabaron en cuanto Don Mariano se percató del sufrido coste electoral. La salida de esta crisis será de nuevo soportada por las empresas y las maltrechas economías domésticas. Si los socialistas quieren sobrevivir en el Gobierno aunque sea interinamente, antes o después tendrán que deshacerse de sus socios de Podemos. Este gobierno demostró no ser competente antes de esta crisis brutal. Mucho menos lo será para sacarnos del tremendo agujero en el que estamos metidos.