"Antes y después de recoger las mascarillas hay que desinfectarse las manos"

Santander

Cantabria está distribuyendo mascarillas entre las personas que se trasladan a sus puestos de trabajo en transporte público. Está previsto en repartir un total de 130.000 mascarillas en dos jornadas que han sido enviadas a la Delegación por el Gobierno de España y que distribuyen agrupaciones de voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja, en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad .

El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Cantabria se ha sumado a la propuesta del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, que ha ofrecido al Ministerio de Sanidad la distribución controlada de mascarillas a la población a través de la tarjeta sanitaria, sin margen para las farmacias y al precio intervenido que establezca el Gobierno de España.

Antonieta De Andrés, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha analizado en el programa Hoy por hoy Cantabria como se está haciendo el reparto de mascarillas a los ciudadanos en la región.

Sobre las que está repartiendo el Gobierno de Cantabria a través de los buzones, explica que a pesar de que tan sólo las ha visto más en videos, estas mascarillas higiénicas no cumplen unos mínimos como son el poder ajustarse bien a la cara, dejando entrar y salir el aire y por tanto no protegiendo correctamente. Además, recuerda que tienen que desecharse pasadas cuatro horas.

La misma vida útil tienen las que el Gobierno Central reparte para quienes tienen que usar el trasporte público y que han comenzado a entregar a los ciudadanos miembros de Protección Civil y Policía Nacional. De Andrés defiende que es necesario tomar una seria de medidas higiénicas a la hora de repartir mascarillas, ya que de lo contrario lejos de protegernos podríamos llegar a contagiarnos.

Asegura que si la persona que las manipula está contagiada podría pasar el virus al tocarla, por ello, la forma de garantizar que es segura esta práctica es desinfectarse las manos antes de recoger la mascarilla y volver a hacerlo después de que se nos haga entrega. Además, no se debe tocar la mascarilla en ningún momento, sólo la goma necesaria para su colocación

En este sentido, la presidenta de SEFAC, ha manifestado que los farmacéuticos se ofrecieron a la distribución controlada de mascarillas a la población a través de la tarjeta sanitaria y fueron "los primeros" en pedir al Gobierno de España que estableciera un precio fijo para las mascarillas, con el fin de "frenar la especulación por parte de proveedores ajenos al canal farmacéutico".

Además, considera que se podría priorizar la distribución de mascarilla a grupos vulnerables, se disminuirían los desplazamientos de la población y se controlarían "en tiempo real" las mascarillas disponibles y las dispensadas.

El Colegio oficial de Farmacéuticos de Cantabria ha insistido una vez más en la denuncia sobre las "prácticas especulativas" de las que están siendo víctimas las farmacias. Por ello, el colegio se ha ofrecido para garantizar a toda la población el acceso a las mascarillas en condiciones de igualdad, distribuyéndolas a margen cero. Es decir, sin ninguna ganancia ni beneficio para la farmacia, en las condiciones y precio que fije el Ministerio de Sanidad.

Defiende el gremio que sería la mejor solución ya que las 274 farmacias que existen en Cantabria son el recurso sanitario más accesible para la población y están presentes en todos los municipios, sin cita previa, ni lista de espera. El colegio de farmacéuticos ha pedido además al Gobierno de España además que se intervenga ya el precio de las mascarillas.

Antonieta De Andrés recuerda que es mejor evitar las mascarillas de tela porque con la humedad de la boca pueden acumular bacterias. Recuerda que las quirúrgicas sirven para evitar el contagio de dentro hacia afuera, es decir, para proteger al resto de uno mismo. Mientras que las conocidas como ffp2 nos protegen de fuera hacia dentro, es decir, de poder contagiarnos si la llevamos puesta.

Pero añade “las mascarillas deben utilizarse bien, sino es mejor no llevar nada”. “No tocarla antes de ponerla y no tocarla después, no debemos tocarla durante todo el tiempo que la tenemos en la cara. Y recuerda que tienen una vida útil de cuatro horas, a partir de ese periodo, pierden efectividad.