"Asturias está en la meseta de la curva, aunque pasará un tiempo hasta empezar a bajarla"

Oviedo

Los datos indican que la incidencia acumulada está en el Principado en la mitad de la media nacional. La presión sobre las UCIS ha descendido notablemente, disminuyendo, además, el número de enfermos que precisan de respiradores, de los que ahora se dispone holgadamente en los hospitales. Eso permite, considera Pablo Fernández, que se pueda empezar a pensar en el próximo reto que se plantea y que no es otro que el de la desescalada, para ir relajando gradualmente las medidas de confinamiento impuestas.

Esta desescalada, considera el Consejero, que debe de hacerse en coordinación con todas las Comunidades, el Ministerio e incluso, a nivel internacional, con el resto de países afectados. Para eso se han constituido 2 comisiones en las que se empezará a analizar el cuándo y el cómo de este proceso, y teniendo muy presentes los riesgos de rebrote. Y eso independientemente de que tampoco se descarta prorrogar el confinamiento más tiempo del anunciado hasta ahora.

Si no empeora, la situación actual permitirá que se pueda empezar a recuperar la normalidad en la Atención Primaria y de otras intervenciones en los hospitales, que sólo se ha mantenido para aquellos casos más graves dando prioridad a la pandemia.

Sobre las residencias de ancianos, los responsables asturianos de Salud ha incidido en la no existencia de un cordón sanitario para los mayores y que, por ello los datos de fallecidos son mucho mejores que en el resto de España. Además han informado que, a igual edad y patología, la proporción de fallecidos fuera de las residencias es mayor que dentro de ellas.

El Consejero de Salud participó ayer en una reunión con el resto de responsables del área en las distintas Comunidades, en la que reclamó al Ministro que se establezca una norma de precios máximos para los materiales de prevención (mascarillas, geles,…) y evitar que se disparen, como ya está sucediendo.