Sociedad
UGT

Hacen pasar unas toallitas secas como mascarillas

Es la denuncia que realiza UGT respecto a la empresa que tiene concedido servicio de limpieza de la Agencia Sanitaria del Alto Guadalquivir

Una de las mascarillas que las trabajadoras tienen que ponerse a diario y que, denuncian, son simplemente toallitas higiénicas secas / UGT

Jaén

Hacen pasar unas toallitas secas como mascarillas. Así de clara y rotunda ha sido la denuncia realizada por Elvira Ramírez, secretaria general de la Federación se Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en la provincia de Jaén respecto a la empresa que tiene concedida la licitación del servicio de limpieza de la Agencia Sanitaria del Alto Guadalquivir que, en Jaén, gestiona los Centros de Alta Resolución de Alcalá la Real, Andújar, Alcaudete, Sierra de Segura así como los del Valle del Guadiato, Puente Genil y Montilla en Córdoba. De hecho, afirma, a las trabajadoras las han dejado "a su suerte". Es la segunda denuncia que hacen a la empresa Ilunion, que pertenece al grupo ONCE.

Elvira asegura que estas empleadas se encuentran actualmente "en primera línea de exposición" frente al contagio por el coronavirus. El riesgo es constante. Denuncian las propias trabajadoras que lo que les ha ofrecido la empresa como mascarillas "son toallitas higiénicas secas". Ramírez no sale de su asombro y, en declaraciones para Radio Jaén Cadena SER, amenaza con parar la actividad.

"No nos cabe en la cabeza la falta de conciencia y la irresponsabilidad de Ilunion Limpieza. El servicio que prestan estas trabajadoras es fundamental en los Hospitales, pero tienen que hacerlo con todas las garantías de prevención. Si no se rectifica inmediatamente pararemos la actividad. Lo primero son las personas", anunciaba.

"Se trata de unas mascarillas que parecen de juguete", aseguraba la responsable sindical. En la foto que ilustra esta noticia se puede comprobar que contienen líneas en los laterales para que las propias trabajadoras las recorten según la distancia entre oreja y oreja. "Una verdadera vergüenza”, lamentaba Ramírez.

"Entendemos que la inspección de trabajo esté ahora mismo saturadísima, lo entendemos perfectamente, pero esta es una reincidencia muy grave y hay que tomar cartas en el asunto cuanto antes". En algunos centros se han podido proteger gracias a la solidaridad de las asociaciones que hay en el pueblo.

 
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