El Principado criba los geriátricos con pruebas rápidas a todos los residentes

Oviedo

Asturias atraviesa desde hace días la famosa meseta de la epidemia de coronavirus. Día tras día se suman nuevos casos de contagio, a un ritmo sostenido pero contenido. En la Consejería de Salud deseban éste escenario como el mejor de los posibles, un goteo de casos que puede prolongarse durante meses, pero que a un ritmo como el actual garantizar la capacidad del sistema sanitario de atender a todos los enfermos y esquivar el riesgo de saturación.

Así las cosas, el último recuento arroja un balance de 60 nuevos contagios en Asturias y 9 fallecidos más -son ya 174 personas las que han perdido la vida en la comunidad después de infectarse-. La buena noticia podría ser que la cifra de nuevos casos no ha experimentado un crecimiento desmesurado a pesar de la generalización del uso de los test rápidos sin abandonar las pruebas de mayor fiabilidad, las PCR. Tampoco es un dato despreciable el hecho de que ayer no se produjera ningún nuevo ingreso en los hospitales de la región ni nuevos traslados a la UCI.

De los últimos fallecidos, dos son residentes de los geriátricos Clara Ferrer y Jovellanos de Gijón. Este jueves se alcanzó el centenar de víctimas entre la población de las residencias de mayores de la comunidad, en las que ahora mismo hay 330 residentes contagiados. Las más afectadas por número de casos son la residencia de Pravia, Nuestra Señora de Covadonga de Siero y la Plaza Real de Gijón.

El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, ha confirmado este viernes que ya se están realizando pruebas rápidas a todos los residentes de centros de mayores, tanto en la red pública como en la privada. Lo ha dicho durante un tenso intercambio con el portavoz de Podemos, Daniel Ripa, que le ha reprochado la tardanza de un mes, ha dicho, en aplicar unos test que hubieran permitido detectar a los pacientes asintomáticos que desde entonces han propagado la infección en los geriátricos:

 La gestión de la crisis sanitaria en los centros de mayores ha sido motivo de controversia durante la videoconferencia mantenida  por el equipo de la Consejería de Salud con los diputados que forman parte del grupo de trabajo creado en la Junta General para el seguimiento del coronavirus. En su trascurso, el Principado ha presumido de una situación relativamente buena en comparación con otras comunidades, y que avalan todos los indicadores. El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, ha aludido al sistema de vigilancia activa MOMO, que permite comparar la evolución de las cifras de exceso mortalidad en diferentes períodos de tiempo. La tasa en Asturias se sitúa ahora amismo en el 32 por ciento frente a un exceso medio la mortalidad del 75 por ciento en el cojunto de España.