Los veterinarios de León creen que la Junta 'infrautiliza' sus posibilidades de servicio
Creen que su control, con medios de protección, debería extenderse a supermercados y almacenes de distribución de alimentos además de centros residenciales
Ponferrada
Los veterinarios de León creen que la Junta debería utilizar más sus servicios en medio de esta emergencia sanitaria. Consideran imprescindible su presencia en supermercados, almacenes de distribución e incluso centros residenciales para ayudar a frenar los contagios. Mientras la Junta no les autoriza, los veterinarios de León invierten sus medios en dotar de recursos materiales a los sanitarios a través de donaciones.
Su experiencia para evitar la propagación de plagas animales hace que los veterinarios hayan solicitado, sin éxito, su presencia en los protocolos de intervención desde el inicio de esta crisis. Aunque la Junta mantiene activos los servicios para la atención de ganaderías, mascotas y salubridad en mataderos para eliminar riesgos en la primera barrera de ataque frente al virus, lo cierto, es que los veterinarios creen que deberían estar más presentes en esos puntos en que los consumidores y los alimentos comparten espacio y, por tanto, generar nuevas vías de propagación.
'Si hay recursos suficientes de protección, yo creo que nuestra presencia en el supermercados, almacenes de distribución e incluso unos pocos dedicados en exclusiva a las residencias como asesores, sería imprescindible' explica el presidente del Colegio de Veterinarios de León, Luciano Díez quien reconoce que se ha restringido mucho sus actividad habitual de control alimentario.
'Es cierto que se mantiene activo al cien por cien, las actividades esenciales en materia de protección animal y en las primeras líneas de alimentación como los mataderos, pero debería ampliarse' apunta Diez quien asegura que muchas comunidades autónomas ya han puesto en marcha este tipo de protocolos, 'un paso que le queda por dar a Castilla y León', reconoce.
Desde 1920, los veterinarios han luchado contra plagas animales a nivel mundial, y de hecho, en los últimos 30 años han logrado que enfermedades como la fiebre aftosa, la brucelosis o las pestes equina y porcina hayan quedado como focos restringidos en cada país. De hecho, creen que esta emergencia no cambiará la forma de actuar en la producción ganadera, muy controlada, pero sí que muchas explotaciones tendrán que cerrar por cuestiones económicas 'porque están activos, pero no tienen donde vender la mercancía' apunta el presidente que también reconoce que los veterinarios de mascotas también han reducido el número de consultas diarias, y por tanto sus ingresos' para garantizar la seguridad del personal, los clientes y los propios animales.
En la provincia de León ,hay más de 1.000 veterinarios colegiados de los que 300 trabajan para las administraciones públicas. Otros 400 ejercen labores clínicas de atención animal y los restantes se dedican a la industria y la investigación.