El recurso de emergencia del IAM sigue recibiendo a víctimas de violencia de género durante el confinamiento

Córdoba

Los recursos para las víctimas de violencia de género del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) siguen funcionando "las 24 horas del día, 365 días al año". Y desgraciadamente, también en estado de alarma, hay mujeres que necesitan ser protegidas. En ello ha querido incidir Dulce Rodríguez, educadora del recurso de emergencia de Córdoba y todo un ejemplo de compromiso en la lucha contra la violencia a las mujeres.

El recurso de emergencia del IAM en la provincia es el primer espacio de apoyo que encuentran cuando necesitan salir de su círculo de riesgo. Un lugar amplio, cálido, seguro. "Hacemos todo lo posible para que se sientan como en un hogar", explica Dulce. Durante el estado de alarma, el espacio ha recibido a 4 mujeres que escapaban de su agresor. Ahora hay 6 mujeres (su capacidad es de 20 en total). Y llegan hasta aquí tras presentar una  denuncia a Policía Local, Guardia Civil o Policía Nacional. También llegan a veces derivadas desde el hospital. "Pero se puede recurrir a él sin denuncia y poder formalizarla ya en este espacio y tranquila".  El teléfono de atención a víctimas del instituto es el 900 200 999.

En Córdoba, como en el resto de provincias andaluzas, hay un recurso de emergencia, su primer espacio de protección de la administración en el que normalmente las víctimas, con sus hijos o personas dependientes, pasan unos 15 días. Después, cada provincia cuenta con una casa de acogida y diferentes pisos tutelados, ya para periodos posteriores. Un equipo multidisciplinar (asesoras jurídicas, trabajadoras sociales, educadoras, psicólogas) se encarga de atenderlas y de propiciarles el fortalecimiento que necesitan. Y es que "empiezan un camino muy difícil", tal y como describe Dulce. Y más en este periodo de confinamiento.

Además, cada mujer cuenta con un agente de la Unidad de atención a la Familia y Mujer (UFAM) que sigue su caso y la protege ya dentro del sistema Viogen en función de su riesgo. "Y no quiero olvidarme del grupo Libra de la Policía Local, que también las acompañan en los desplazamientos a lugares como el hospital o centros de salud".

Y es un periodo de recuperación no siempre logra culminarse a la primera. Desde la declaración del estado de alarma, todo el personal del recurso cuenta con material de protección. Y se han establecido dos alas separadas en este amplio inmueble. Una está ocupada por las mujeres que ya estaban antes del estado de alarma y otra para las que llegan en este periodo. En ambos casos, con zonas individuales y zonas comunitarias.

Y sobre todo, intentan que sea un hogar. Un hogar al que en algunos casos vuelven más de una vez hasta que su decisión es definitiva. 

El mensaje de Dulce Rodríguez para las mujeres que puedan estar sufriendo violencia en su hogar, en esta situación extrema es contundente: "Lo más importante es decir que deben salvar sus vidas. Y que hay recursos  humanos, materiales y económicos suficientes para salir adelante- Y están a su servicio. Tanto ellas como sus hijos pueden salvarse y vivir de una manera pacífica. Porque se puede. Hay que intentarlo".