Las farmacias de Cantabria no tendrán mascarillas hasta principios de mayo

Santander

Salvo en alguna farmacia en la que todavía le quedan unas pocas, lo cierto es que la mayoría no dispone de mascarillas en estos momentos. Los cántabros tendrán que esperar hasta dentro de quince días para que lleguen las reservas necesarias para atender la demanda.

La presidenta del colegio de farmacéuticos Rita De la Plaza ha explicado en la Ser qué salvo alguna excepción, están agotadas en casi todas las farmacias, al igual que ha ocurrido con los guantes que también han desaparecido de las estanterías.

Lo que sí es posible adquirir en las farmacias cántabras es geles hidroalcohólicos para la higiene y desinfección de manos, que hace días se habían agotado pero ya han llegado reservas para una temporada.

De la Plaza ha reiterado la petición de que sean las farmacias quienes centralicen la distribución de mascarillas para garantizar que le llegan a quien más las necesita y que se frene la especulación actual.

En Hoy por hoy Cantabria hemos hablado también con Iñigo Ruiz, jefe de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Castro Urdiales que nos ha explicado cómo se ha estado realizando esta semana el reparto de mascarillas a los usuarios de medios de transporte colectivo.

Un reparto en toda la región de 130.000 mascarillas enviadas por el Gobierno de España, pero que tan sólo se ha llevado a cabo a lo largo de dos jornadas. Los miembros de protección civil y de la Policía Nacional encargados de realizar esa entrega, se han encontrado que muchos ciudadanos que usan el transporte público ya lo hacen con material de protección.

Alejandro Rado secretario provincial de Jupol, sindicato mayoritario de la Policía Nacional en Cantabria ha mostrado el rechazo a la decisión de que los efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado repartan mascarillas por la calle. Defiende que lo han hecho sin estar preparados, sin los equipos adecuados para repartir estas mascarillas. Explica que no realizar de la forma correcta este reparto entraña riesgos ya que si algún agente estuviera contaminado podría contaminar a más ciudadanos.

Por otra parte, las mascarillas del Gobierno de Cantabria que tanta controversia han despertado por su dudosa efectividad siguen llegando a los ciudadanos a través de sus buzones.