Julio Bobes: "Queremos tener la herramienta psicológica para combatir el COVID-19 a finales de mayo"

Gijón

Hace aproximadamente un mes un equipo de 29 personas entre psicólogos, psiquiatras, medicos o enfermeros liderados por el responsable del área de Psiquiatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Julio Bobes, iniciaron un trabajo que quiere culminar en una herramienta psicológica que ayude a luchar contra los impactos del COVID-19.

El trabajo cuenta con tres fases. La primera constaba de 24.000 encuestas donde se buscan "respuestas a síntomas de la enfermedad y algunos que no tienen que ver con la enfermedad pero que las personas ya los tienen previamente", explica Bobes.

La segunda pasa por internacionalizar el cuestionario que en la primera fase solo se ha destinado a ciudadanos españoles. De hecho, la encuenta se ha traducido al ruso, griego, alemán, francés, inglés, italiano y portugués. "Queremos detectar los factores que tienen que ver con el riesgo de tener complicaciones psicológicas o psiquiátricas y las fortalezas que tiene la población para llevar los sinsabores que han podido subir durante este tiempo". Recuerda el catedrático que hay gente que ha perdido familiares, otros se han estado estresado por esperar el resultado de sus pruebas... "Hasta ahora no teníamos datos españoles, solo se habían obtenido de estudios anglosajones y dar por válido que todos son como los anglosajones lleva a errores".

El objetivo final es "una herramienta específica de intervención psicológica para las personas que en situaciones distresantes se les pueda ayudar para evitar que persista o se agrave la situación y sobre todo puedan asumir en bases a sus fortalezas este impacto negativo que puede haber sobre la salud mental". 

El siguiente paso llegará en una semanas "ya en la bajada de la infección. Queríamos coger cuando sube la pendiente a partir del dia 16 de marzo y ahora volver justo en la pendiente tras haber aprendido como llevarlo".

Los asturianos, un 35% de respuestas

En cuanto a los resultados de la primera fase, "un 35% de las respuestas proceden de Asturias, el resto son de otros puntos. Esto nos va a permitir comparar si hay diferencias por regiones. Por ejemplo, en Cataluña hay cementerios colectivos. Vamos a ver si todos los españoles respondemos por igual al estrés".

La herramienta llegará para quedarse. Al menos, esa es la idea "para otras situaciones de emergencia o desastres que puedan implicar mucho estrés para la sociedad. Lo más cercano que teníamos hasta ahora era la gripe. Se pensaba que esto era igual y se ve que no". 

¿Cuando podría estar esa herramienta lista? "A finales de mayo", responde el psiquiatra. "Nos interesa la rapidez. Conseguir lo que queremos los primeros y, sobre todo, en nuestro país. Los componentes de la herramienta igual no son extrapolables para una región o para otra. Por eso los cuestionarios tratan de abarcar todos los aspectos negativos y positivos", finaliza.