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Primer gol txuri-urdin desde los balcones

REPORTAJE. La afición de la Real Sociedad 'disfruta' de su (no) final de Copa desde sus balcones, demostrando las ganas tiene de viajar a Sevilla. Si fue capaz de hacer eso sin partido, ¿qué pasará si al final puede jugarse el derbi con público?

Imágenes inolvidables de aficionados de la Real en sus balcones / R.R

San Sebastián

Desde primeras horas de la mañana, la afición de la Real convirtió sus terrazas y ventanas en su particular grada para jugar su ‘final’ de Copa y ganar el ‘Derbi de los balcones’. Este sábado debían estar en Sevilla, disfrutando de la final de Copa del Rey, esperadísima para todos ellos, porque hace 33 años que la Real Sociedad no se venía en una situación parecida. Tendrán que esperar todavía unos cuantos días para disfrutar de ese partido tan especial, cuando la pandemia del coronavirus lo permita.

Las imágenes de seguidores colocando banderas, camisetas y bufandas en sus ventanas y balcones inundaron las redes sociales desde que empezó a amanecer. Valía cualquier cosa, una barandilla, el travesaño de la ventana, el tenderete de la ropa, la cuerda para colgar la ropa... lo que sea. Y daba igual la localidad gipuzkoana. Desde Irún, ciudad fronteriza con Francia, hasta Urretxu, una pequeña localidad del interior de la provincia que montó literalmente una fiesta en sus balcones y sus imágenes se hicieron vírales en las redes sociales. También fue precioso el patio de vecinos de Astigarraga, otro pueblo pequeño de Giouzkoa conocido por sus sidrerías, que utilizaron el himno moderno del equipo realista. Pero también traspasaba la fronteras de Gipuzko. En Bilbao y Gernika también sacaron banderas los seguidores de la Real. Daba igual que fuera terreno enemigo. Y también por el resto de España se sumaron al ‘Derbi de los balcones’. En Zaragoza, Calahorra, Badajoz, A Coruña... y hasta en el propio Sevilla se colocaron banderas de la Real Sociedad en sus balcones.

Según se acercaba el mediodía, los aficionados de la Real se fueron animando, salieron a sus balcones a tomar su aperitivo mientras ponían a todo volumen el himno de la Real Sociedad. Fue el primer momento álgido de esta jornada tan especial en la que se trataba de recordar lo que pudo haber pasado u al final no ocurrió. El segundo momento llegó pasadas las ocho de la noche, después del aplausos merecido y respetuoso a los sanitarios de nuestro país. Después, el himno de la Real sonó a todo trapo por todo Gipuzkoa. “Es un día inolvidable, no podemos estar en Sevilla, pero hemos llevado hasta nuestro balcones y ventana lo que podíamos haber liado allí”, decía el aficionado Peio Godoy después de cantar a todo trapo el himno txuri-urdin.

Y entonces llegó la sorpresa inesperada, se lanzaron en San Sebastián dos cohetes, siguiendo la tradición que data de cuando la Real jugaba en Atotxa. Cuando juega el equipo donostiarra, se lanzan cohetes, uno cuando marca el equipo rival, dos cuando quien mete gol es la Real. Se lanzaron dos, claro. La Real había marcado el primer gol de la final, pero esta vez no fue al Athletic; sino al coronavirus que ha eliminado la final de Sevilla, pero no la ilusión de una afición deseosa de final.

Roberto Ramajo

Roberto Ramajo

Entro en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa...

 
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