AEFA pide diferenciar entre sectores y territorios a la hora de desescalar la vuelta a la actividad
Un reciente estudio de la asociación revela que hasta un 33 % de las empresas tiene una "actividad cero", como el turismo, la hosteleria y el comercio minorista, y que hay zonas de la provincia menos afectadas
Maite Antón, presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), en Hoy por Hoy Alicante
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Alicante
La presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), Maite Antón, pide a la administración"procedimientos y protolocos claros, que diferencien entre sectores y también entre territorios", a la hora de aplicar la vuelta progresiva a la actividad laboral.
En Hoy por Hoy, Antón ha incidido en un reciente estudio elaborado por AEFA, junto con las asociaciones territoriales, el Instituto de Empresa Familiar y el Banco de España, que revela que el 67% de las empresas familiares alicantinas ha reducido su actividad con caídas superiores al 60% o la han tenido que paralizar, debido a la crisis sanitaria.
Un documento "fundamental", señala Antón, que también destaca que hasta un 33% de las empresas tiene una "actividad cero", como el turismo, la hosteleria y el comercio minorista y que es a estos sectores a quienes hay que apoyar, dice, "ahora más que nunca".
Por eso, en la desescalada prevista habrá que tener en cuenta la incidencia sectorial pero también territorial de la pandemia que, por ejemplo, afirma, en la Vega Baja y el Alto Vinalopó, ha sido menor, a la hora de orquestar esa vuelta, "para garantizar los procedimientos sanitarios y la continuidad empresarial".
Añade que la cuestión del reparto de dividendos, este año "por supuestísimo" que se descarta, porque "hará falta para aguantar el mayor número de meses", y que "todo dependerá de cómo se haga de bien esta vuelta escalonada a la actividad". En este sentido, reclama "agilidad" para que las ayudas comprometidas desde los primeros días por el gobierno lleguen cuanto antes y con una burocracia "más sencilla".
Y destaca que el estudio también ha dejado patente el compromiso de la empresa familiar a la hora de sostener el empleo y minimizar el impacto de la crisis. Es el caso de las propias empresas industriales, que han sabido reorientar su acitivad a, por ejemplo, la fabricación de EPI's e incluso crear redes de producción y distribución; también el de los asesores laborales, que están preparando medidas como los ERTE, que un 32% de las empresas alicantinas ha aplicado en un 20% de la plantilla.
