Rafa Andrés fotografía una Gandia paralizada por el coronavirus
El fotógrafo asegura que no resulta una experiencia grata pasear por una ciudad paralizada y cerrada a cal y canto

Un hombre con mascarilla en Gandia / Rafa Andrés

Gandia
El fotógrafo gandiense Rafa Andrés ha decidido plasmar, a través de la imagen, la Gandia de la Covid-19, la ciudad que los gandienses no pueden ver por estar confinados.
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Rafa Andrés, fotógrafo de Gandia
Con el permiso pertinente para poder desempeñar su trabajo, el fotógrafo gandiense, pertrechado con su cámara, camina casi a diario por diferentes escenarios de la ciudad. En sus salidas, capta imágenes que, sin duda, quedarán para el recuerdo y darán testimonio de cómo se transformó la ciudad con la pandemia.

Calles vacías de tráfico en Gandia / Rafa Andrés

Calles vacías de tráfico en Gandia / Rafa Andrés

Todo cerrado en la calle Mayor de Gandia / Rafa Andrés

Todo cerrado en la calle Mayor de Gandia / Rafa Andrés
Entre las imágenes que más le han sorprendido a Rafa Andrés está la gran cantidad de mantas que los ciudadanos sacaban a los balcones para que se aireasen, sobre todo al principio del confinamiento.

Balcones en Gandia desde donde muchos hacen vida social / Rafa Andrés

Balcones en Gandia desde donde muchos hacen vida social / Rafa Andrés

A pesar del estado de alarma aún hay demasiada gente en la calle / Rafa Andrés

A pesar del estado de alarma aún hay demasiada gente en la calle / Rafa Andrés
También le llama la atención el hecho de que muchos ciudadanos se hayan relajado una vez transcurridos los primeros días de estado de alarma, hasta el punto que, para fotografiar una calle vacía, debe esperar hasta media hora con el fin de que no circule nadie por ella.

Una persona pide a las puertas de un supermercado en Gandia / Rafa Andrés

Una persona pide a las puertas de un supermercado en Gandia / Rafa Andrés

Ni coches, ni peatones en una de las zonas comerciales de Gandia / Rafa Andrés

Ni coches, ni peatones en una de las zonas comerciales de Gandia / Rafa Andrés
En todo caso, Rafa Andrés asegura que no resulta una experiencia grata pasear por una ciudad paralizada y cerrada a cal y canto. Asegura el fotógrafo que"no es la Gandia que conocemos".




