Los ayuntamientos estudian la apertura de los mercados ambulantes en condiciones de seguridad
La Conselleria de Sanidad ha fijado en una resolución las condiciones para la apertura de los puestos no sendentarios de venta exclusiva de alimentos y artículos de primera necesidad

El Ayuntamiento de Castelló valora la apertura del mercado del lunes a partir de mayo / Javier Quesada

Castellón
Los ayuntamientos de la provincia de Castellón estudian las medidas de seguridad e higiene para permitir la apertura de los mercados ambulantes a partir del 30 de abril. La Conselleria de Sanidad ha fijado en una resolución las condiciones para la apertura de los puestos no sendentarios de venta exclusiva de alimentos y artículos de primera necesidad.
En la ciudad de Castelló fuentes del consistorio han informado a esta emisora que los técnicos municipales estudian las condiciones para retomar la venta en el mercado del lunes.
Desde el Ayuntamiento de Vila-real, el concejal de Economía, Xus Madrigal, ha explicado que aún tienen que valorar el asunto estos días, porque deben asegurar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad que se establecen en la autorización.
En Almassora, el ayuntamiento analiza la recuperación del mercado ambulante de los martes y viernes, aunque reconocen que depende de los comerciantes y también de cómo evolucionan las cifras de contagio de coronavirus. El consistorio planea que el 5 de mayo se celebre el mercado del martes.
Así, el Ayuntamiento de Onda valora la apertura de su mercado del jueves con las fuerzas de seguridad y los coordinadores de los centros de salud. Duda si la afluencia de compradores puede perjudicar a la población y retroceder en la lucha contra la pandemia.
Por su parte, el Ayuntamiento de l’Alcora ha confirmado a Radio Castellón que abrirá el mercado ambulante el miércoles 6 de mayo.
Los requisitos
En la resolución, que parte de la Conselleria de Agricultura y de Economía, se especifica que los mercados ambulantes podrán mantener su actividad siempre y cuando se desarrollen en espacios delimitados con vallas.
Solo se permitirá puestos de venta de productos exclusivamente alimentarios y de primera necesidad, excluyendo hostelería y restauración, y los puestos deberán estar separados por una distancia mínima entre ellos de 6 metros. Dentro de un puesto, los vendedores deberán guardar una distancia de 2 metros y, si no es posible, solo podrá haber uno.




