Los precios de las mascarillas han tardado 40 días en regularse

Gandia

Este lunes 27 de abril se cumple una semana desde que las farmacias de la Comunitat Valenciana empezaran a dispensar a las personas mayores y a los colectivos de riesgo, tres mascarillas gratuitas asignadas por parte de la Conselleria de Sanitat. Y el reparto, sobre todo durante los primeros dos días, resultó un auténtico desafío para los farmacéuticos.

En el caso de Gandia, este reparto se inició un día después, el martes, dado que el lunes fue festivo. Y como había ocurrido en otras poblaciones durante la jornada anterior, las colas para adquirir tres mascarillas quirúrgicas se hicieron visibles en muchas farmacias. Sus responsables tuvieron que hacer frente a problemas informáticos y al desabastecimiento del producto. Además, muchos usuarios reclamaban las mascarillas gratuitas pese a no estar incluidos en grupos de riesgoo ser mayores de 65 años, con el co nsiguiente enfado de los que no conseguían obtenerlas. Así nos lo ha contado el farmacéutico Joaquín Peiró, de la Farmacia Amparo Peiró.

Pero esta no ha sido la única situación complicada que han vivido las farmacias desde que comenzara la pandemia del coronavirus. La escasez de geles hidroalcohólicos, guantes y mascarillas y la tardanza del Estado en regular el precio de estas últimas, hasta 40 días, ha provocado un descontrol de precios y una auténtica subasta de estos productos al mejor postor. Ello ha generado, tal como indicaba Joaquín Peiró, el consiguiente perjuicio para los usuarios, que han tenido que adquirir estos productos con cuentagotas y a precios cada vez más elevados.

Otra de las decisiones erróneas que, a juicio del colectivo de farmacéuticos, cometió el Ministerio de Sanidad fue la de ordenar, al principio de la pandemia, que los pacientes crónicos pudieran adquirir en las farmacias, de una sola vez, la medicación para uno o dos meses. Ello provocó, decía Peiró, una visita masiva a estos establecimientos con los consiguientes contagios.

Joaquín Peiró ha destacado, por otro lado, la ingente labor que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Gandia, y en concreto la concejal de Sanidad, Liduvina Gil, para que el hospital Francesc de Borja no quedara desabastecido de material para proteger a los sanitarios y atender a los pacientes. Según destacaba Peiró, las farmacias, la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor y el ayuntamiento han ido de la mano desde el inicio para contribuir a la difícil tarea de conseguir este material.