¿País de pandereta?

Las Palmas de Gran Canaria

La primera jornada de salida de menores a la calle no ha estado lejos de la polémica. A medida que pasaba el domingo las redes sociales se iban incendiando.

Y al mismo tiempo en los chats, fotos y más fotos de supuestos incívicos. La indignación iba en aumento y en la televisión una y otra vez se el video del dichoso partidito de futbol de los niños en un parque de Valencia.

Lo peor estaba por llegar, porque lo que realmente subió la tensión fue la famosa foto de la playa de Las Canteras, aparentemente atestada de gente. También la reunión de padres y niños en la trasera del Auditorio o las personas en Melenara disfrutando de un día de playa.

El apocalipsis de los ofendidos había llegado a la cima. Mientras el mundo se derrumbaba, yo en mi aislamiento diario vigilaba desde mi balcón aquella imaginaria marabunta de ciudadanos que no conseguía ver.

Ante mi frustración no me quedó otra que comenzar a realizar encuestas. A familiares y amigos. A compañeros de trabajo. Con una única pregunta: ¿ los que han podido salir, han visto aglomeraciones, creen que la gente se ha portado mal hoy?

Cual fue mi sorpresa cuando descubro que el 90% de mis encuestados había disfrutado de un paseo casi en soledad con sus hijos, y que la maldita foto de Las Canteras unida a las imágenes de varios momentos pico en la Península había desatado la furia.

Hoy lo han confirmado diversos concejales de seguridad en las Islas: la tónica general fue la del civismo.

En fin. Una vez más nos volvíamos a colgar el San Benito de país de pandereta, de españoles descarados que no cumplen las normas y gritamos a los cuatro vientos que esto en Suecia jamás hubiera pasado.

Y sinceramente estoy algo cansada de la fama de que somos unos latinos gritones con ganas de fiesta, toros, cerveza y olé a los que no les importa nada.

No, no creo que nos guste exponernos a enfermedades altamente infecciosas a cambio de ocio y paseos. Eso si, hay muchos que se creen más listos que el resto y hay que recordar que las normas están para cumplirlas. TODOS sin excepción.