Crónica del fin de un mundo
Rafael Benítez Toledano

Rafael Benítez Toledano / Radio Jerez CADENA SER

Jerez de la Frontera
Aquí, en esta terraza frente al Ayuntamiento, en un velador grande, se reunía tu padre con sus amigos; en la discoteca de Tornería besé a tu madre por primera vez y en la Peña de la calle Merced nos reuníamos apretujados para escuchar buen cante, o malo, según. Por la hijuela del Polo desfilaban familias enteras camino de Chapín, a gritar y abrazarse con desconocidos, celebrando o lamentando victorias y derrotas.Los primos se reunían en el campo, y dormían, paseaban y peleaban, sudaban cuerpo con cuerpo. En la playa los niños, y no tan niños, jugaban al fútbol, la familias se reunían y se miraban sin miedo. Hijo mío, hubo un tiempo distinto en que las gentes se apreciaban y gustaban de los abrazos, discutían sin odiarse y no se espiaban entre ellos. Te lo cuento, hijo mío, porque tú no lo verás, al menos como fue para nosotros.No fue la epidemia, al menos no tan sólo, fue la falta de valores y del valor de tu padre para defenderlos. Siempre hubo epidemias y guerras hijo mío, y los hombres morían, y los vivos los lloraban y seguían adelante. Y aquí estamos nosotros, como pollos de granja, esperando otras muertes civiles y cotidianas.




