Los restauradores recelan del plan de desescalada: "Abrir en estas condiciones es un suicidio"

Palma

El sector de la restauración podrá comenzar su actividad a partir de este lunes; eso sí, con ciertas limitaciones. De momento, solo los establecimientos con terraza podrán comenzar a operar mediante el uso de las mismas y sin ocupar el interior del local. Ante esta situación, los restauradores de Balears miran con recelo a este plan de desescalada del Gobierno central, señalan que "no es un problema de fechas, sino de seguridad sanitaria".

Desde PIMEM Restauración solicitan "mayor consenso y contar con la opinión del sector", algo que han echado en falta en el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. La presidenta, Eugenia Cunsí, ha criticado que "lo que se le pone encima de la mesa, directamente, ni lo miran".

"Estamos viendo cómo el Gobierno central toma medidas a espaldas de un sector que representa muchos puntos del PIB nacional", ha lamentado Cunsí. "Estas cosas hacen el negocio inviable, pues hay unos gastos fijos que cubrir", ha agregado.

En términos de garantía, Cunsí ha expresado su disconformidad; concretamente, califica de "abosoluta irresponsabilidad" que no haya un protocolo establecido que garantice la seguridad sanitaria de los empleados y de los clientes. Cree que una de las soluciones, entre otras, es la de "someterlos a una prueba de contagio y que solo vayan a trabajar las personas que no son contagiosas". "¿Qué pasa si llega un cliente positivo asintomático? ¿Contagiará a otro cliente o a algún empleado? ¿Cómo puedo asegurar la salud de mis empleados?", se pregunta.

La presidenta de PIMEM Restauración ha añadido que "las expectativas son muy tristes dada la dependencia de Balears del turismo". Ha explicado que" todos se están reinventando para atender las ventas que se estiman en lo relativo al cliente local".

En cuanto a la decisión de ampliar del 30% inicial al 50 la capacidad de las terrazas, Cunsí ha subrayado que "podría parecer una concesión al sector, pero solo es una muestra más del desprecio y desconocimiento del Gobierno hacia la restauración y de su incompetencia en la gestión de esta crisis". "Ni treintas ni cincuentas, necesitamos el 100%", ha destacado.

Por otra parte, la Plataforma Ciudadana Comunidad Española de Hostelería también ha expresado su malestar sobre esta situación. Sergio Navarro, uno de los administradores en Cataluña, y que también conoce la realidad de más territorios entre los que se encuentra la comunidad balear, ha destacado que "la última palabra la tendrán los restauradores y los autónonomos", pero sí ha explicado que "se les ha asesorado y aconsejado".

"Buscamos la mejor salida para que estas personas puedan sobrevivir. Es inviable a un 30% el levantar una persiana y ponerse a currar si los gastos siguen al 100%", ha explicado Navarro.

Ha incidido, al igual que Eugenia Cunsí, en la "necesidad de que exista diálogo", ya que considera que "abrir en estas condiciones es un suicidio". "El sector tiene mucho trabajador fijo discontinuo y los ERTEs no se han pagado aún, entonces si vas sumando gastos y miras los beneficios en la otra columna, las cuentas no salen", ha lamentado.

"El sector se va a la ruina porque muchos negocios no podrán abrir, quedarán expuestos con un cartel que dirá "se traspasa", y, cuando esto pase, vendrá la especulación", ha vaticinado.