Civismo a golpe de sanción
Fernando Longás, filósofo de la Universidad de Valladolid, cree que estamos educando a las nuevas generaciones desde el individualismo y la competitividad, algo que puede estar detrás de algunos comportamientos vistos estos días desde que comenzó el estado de alarma

Una persona se para frente a una señal de STOP / Getty images - Jose Francisco Arias Fernandez / EyeEm

Valladolid
La palabra civismo y su aplicación en el día a día es algo que siempre ha provocado debate. Desde que comenzó el estado de alarma se habla todavía más de este concepto que, según la Real Academia de la Lengua Española, es el comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública.
Las administraciones públicas llevan semanas apelando al civismo de la ciudadanía para salir de esta crisis originada por el coronavirus. La mayor parte de la población sigue las normas, pero hay una parte que se ha saltado el confinamiento, un comportamiento que ha provocado que en Castilla y León se hayan formulado 34.125 propuestas de sanción por saltarse la cuarentena y 238 personas hayan sido detenidas desde el 15 de marzo hasta el pasado miércoles, según los últimos datos ofrecidos por la Delegación del Gobierno.
Para Fernando Longas, profesor de filosofía moral y política de la Universidad de Valladolid, "el civismo se adquiere en la educación. Si nos educan para competir, para crear nuestros propios proyectos, ganando espacio a lo que podríamos compartir con otros, esta no sería una educación muy orientada a ser cívicos (...) Nos educan pensando en el individualismo".
Este profesor, en la entrevista mantenida en A vivir que son dos días Castilla y León, ha asegurado que "los grandes filósofos de la Historia estarían sorprendidos por el acento individualista que tienen nuestras conductas hoy".
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El civismo en cuarentena desde el punto de vista de la filosofía
El civismo y las sanciones
Según este profesor de la universidad de Valladolid, "se pone el acento en las sanciones porque no hay civismo. El civismo debería ser algo que brotara de los seres humanos a partir de la educación que hayan recibido y de una cierta conciencia que tienen de que sus acciones no terminan en sí mismos, sino que están vinculadas con los demás. Si tú educas en eso, no necesitas sanciones. Apelamos a las sanciones porque carecemos de esa conciencia".
El concepto de civismo no debe evolucionar hacia algo que todavía no conocemos, simplemente tenemos que mirar a cómo nos comportábamos como sociedad hace algunas décadas en las que no se pensaba tanto en uno mismo y sí en el bien común, apunta el filósofo Fernando Longás.

Diego Merayo
Es locutor, redactor y productor en Radio Valladolid, emisora en la que desarrolla su carrera profesional...




