Economia y negocios

La crisis del Covid-19 hunde en Canarias las matriculaciones en abril

Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en Canarias experimentaron en abril un desplome superior al 94 por ciento respecto al mismo mes de 2019, la peor cifra en 20 años, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Un coche con la puerta abierta en un concesionario. / FACONAUTO - Archivo EUROPA PRESS

La crisis sanitaria del coronavirus ha hundido a la automoción en Canarias al registrar en el segundo mes del estado de alarma un descenso en las matriculaciones de turismos del 99,7 %, al venderse en abril solo 82 unidades frente a las 32.234 del mismo mes de 2019.

Según los datos que comunica este lunes el presidente de la patronal de concesionarios de automoción Aconauto Canarias, Manuel Sánchez, las cifras del pasado mes de abril en el archipiélago son "dramáticas" para el sector.

"Con estos resultados es necesario un plan de ayudas al sector que estimule la demanda y, al mismo tiempo, la renovación del parque móvil en las islas, uno de los más viejos del país, lo que contribuiría a reducir de forma considerable las emisiones de CO2, sin olvidar la desventaja con los actuales sistemas de seguridad de un vehículo de más de 12 años", subraya.

Por canales, el peor registro está coches de alquiler, con solo dos vehículos vendidos, cuando hace un año en Canarias se matricularon 11.565, lo que representa un descenso de casi el cien por cien.

Además, los coches de empresa han bajado un 99,6 %, pasando de 5.434 unidades en abril de 2019 a 24 en los últimos 30 días, mientras que las matriculaciones de particulares cayeron un 99,6 %, de 15.235 a 52 coches.

Por tipo de vehículo, los turismos y 4x4 pasaron de las 3.802 unidades en abril de 2019 a tan solo 82 en el pasado mes, lo que representa un 97,8 % menos; los vehículos comerciales de 1.134 a 59 (-94,8 %), los industriales de 53 a 31 (-41,5 %) y el subsector de motocicletas de 678 unidades a solo 40 unidades este mes (-94,1 %).

La nota añade que las matriculaciones, con respecto a los cuatro primeros meses de 2019, descendieron un 46,6 % de enero a abril hasta las 8.262 unidades, unos datos que apuntan a que este sector se encamina al peor ejercicio de su historia.

La previsión de Aconauto es que Canarias cierre este 2020 con un retroceso de al menos un 40 %, lo que dejaría el mercado total en unas 38.000 unidades.

Estas estimaciones van en la línea de las realizadas por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, ANFAC, y la patronal de concesionarios Faconauto que calculan caer entre un 40 y un 45 % las matriculaciones en 2020, con unos volúmenes cercanos a las 700.000 unidades en España.

El escenario, que ya tiene en cuenta un periodo de estado de alarma y confinamiento de dos meses y la desescalada progresiva desde este mes de mayo, prevé una caída del producto interior bruto (PIB) del 5 al 6%.

El sector cree que la incertidumbre económica provocará que los dos primeros trimestres posteriores a la finalización del estado de alarma serán duros en cuanto a las ventas de vehículos, aunque espera que la tendencia mejore lentamente a partir del verano, siempre con cifras de comercio muy por debajo de las de 2019 y cercanas a las peores estadísticas de la crisis de hace una década.

Atendiendo a que Canarias es una de las regiones que ha logrado controlar de una forma más eficiente la expansión y los efectos del Covid-19, Aconauto solicitó al Ejecutivo regional que tuviera en cuenta al sector para reanudar cuanto antes la actividad en los puntos de venta.

Los concesionarios tardará meses en alcanzar niveles que aseguren la subsistencia y los datos previos al estallido de la pandemia, por lo que Aconauto pide a la Administració que mantenga los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) por causa mayor y que la recuperación del empleo se pueda llevar a cabo de forma gradual.

Agrega que el motor constituye un sector clave en las islas y que los concesionarios de automoción facturaron el año pasado en Canarias 708 millones de euros, un 19,8% más que en 2018.

El negocio que generan estos establecimientos representa el 3,3 % del PIB canario y de esta industria dependen cerca de 7.000 empleos directos en el archipiélago, además de otros 20.000 indirectos.

 
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