'De otro planeta'
En el último siglo, en tecnología, costumbres y cambios sociales, se ha avanzado más que en los 4.000 años anteriores de la humanidad
La Firma de Juan Barreno: 'De otro planeta'
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Algeciras
La evolución de nuestro mundo a lo largo de la historia se ha ido desarrollando de forma pausada, lentamente, admitiendo poco a poco los progresos que se iban produciendo. En el último siglo, en tecnología, costumbres y cambios sociales, se ha avanzado más que en los 4.000 años anteriores de la humanidad, en una carrera depravada para conseguirlo todo inmediatamente, sin esperas, donde solo importa el bienestar de los más pudientes.
Como consecuencia de esta egoísta forma de actuar, hemos llegado a crear un planeta injusto e insolidario, donde poco nos importan los demás. El hambre se ha convertido en el primer problema mundial, afectando a 900 millones de personas, cuyas causas principales son los conflictos violentos que obligan al desplazamiento forzoso de miles de personas. Según ACNUR en el mundo hay 70 millones de desplazados forzosos y 26 millones de refugiados. La inmigración permitida durante siglos se quiere acabar con ella por cuestiones racistas.
Las perturbaciones del clima debido a la contaminación por emisión de gases de efecto invernadero, ha elevado la temperatura media de la Tierra y los océanos; es lo que se conoce como el calentamiento global. Para combatirlo los países no se ponen de acuerdo y algunos ni siquiera llegan a reconocerlo.
De joven, yo pensaba que, para corregir esta carrera hacia la destrucción, algún día aparecería en la Tierra una nave espacial de otro planeta más desarrollado, con algunos marcianos que nos iban a advertir y enseñar cómo tendríamos que hacer para no desaparecer. Aquello podría suponer la obediencia a un ser superior, pero resulta que no, que no ha sido ninguna nave espacial, que quien nos está advirtiendo de la catástrofe estaba aquí, entre nosotros, viendo un año tras otro que no enderezábamos el rumbo. Cansado de esperar y de nuestra desidia, ha decidido actuar en todo el mundo en forma de ejército policial, consiguiendo que nos recluyamos en nuestros hogares y tratemos de reflexionar.
No sé si lo conseguirá, pero desde luego ya sabemos que si no lo hacemos está dispuesto a seguir actuando y volver a aparecer cuando menos lo esperemos.