EBAU 2020, máxima separación, vigilancia y exámenes confinados
La realización de las pruebas de acceso a la universidad precisará al menos el triple de aulas y de personal para controlarlas, lo que disparará el presupuesto

Una alumna realiza un examen. / Europa Press

Santa Cruz de Tenerife
Las dos universidades canarias están manteniendo reuniones para coordinar un protocolo de seguridad que les permita realizar la EBAU con garantías. En vista de que las directrices que esperaban del Ministerio de Sanidad no les llegan, hoyeste miércoles tienen una nueva reunión para ir perfilando los detalles de un plan propio para enfrentar la primera convocatoria masiva que tendrá lugar en este país desde que se declaró la alerta por coronavirus. Entre las medidas más obvias, mantener una mayor separación de los alumnos. Los chicos que vayan a hacer las pruebas tendrán que tener muy claro antes de llegar al campus dónde les toca realizar sus exámenes, porque habrá el triple o el cuádruple de aulas que en otras convocatorias.
Dando por hecho que los exámenes se hagan en las instalaciones de las propias universidades (que no está claro), tendrían que habilitar todos los campus disponibles, en esta ocasión... En la Ulpgc donde puede haber más dificultad sería el campus de Tafira y en La ULL, en el de Anchieta. Pero ambos habría que ponerlos en servicio para este menester, por primera vez.
No obstante, se han barajado y todavía se buscan otras posibilidades. En Tenerife, por ejemplo, en el Recinto Ferial. Pero pese a la disponibilidad del Cabildo, se ha descartado porque la autoridad sanitaria no quiere que se desmonte el hospital de campaña que se ha instalado allí. Aunque no ha hecho falta, afortunadamente, prefieren que esté listo por si hubiera un rebrote.
Ambas universidades preven es que haya más alumnos que el año pasado, porque se cuenta con que (dadas las circunstancias especiales) en los institutos se 'pase un poco la mano' en los exámenes finales de Bachillerato. Solamente en la ULL, calculan que tendrán más de 1.000 alumnos extra. Y hacerlo en un espacio amplio con accesos diáfanos es la forma de asegurar que no se agolpen en el momento de tener que acreditar su identidad al entrar en cada uno de los exámenes.
Lógicamente, tendrán que contratar a más profesores para controlar las pruebas. El triple, como mínimo, claro. Y reforzar los vigilantes que están en los espacios exteriores para asegurarse de que todo el mundo cumple. Una de las cosas que tendrán que vigilar, por cierto, son los baños, para que no entren más de dos personas a la vez. Y el servicio de limpieza también ha de reforzarse, porque se desinfectarán las aulas entre prueba y prueba y los aseos, cada hora.
Todo eso supone mucho más gasto. Tanto, que en los centros están echando números porque sospechan que no va a alcanzar con lo obtenido de las tasas del examen.
En cuanto a las medidas de higiene personal, todos los trabajadores deberán llevar EPIs. Y los alumnos, mascarilla y guantes, pero subsiste la cuestión de quién busca, compra y paga esos equipos. También se ubicarán dispensadores de gel hidroalcohólico en pasillos y aulas.
¿Y qué va a ocurrir con todos esos exámenes, con todos esos papeles, que han tocado tantas personas? Pues que se confinan... Una vez hechos, los exámenes permanecerán 24 horas en cuarentena antes de que se repartan entre los profesores que los corregirán, ya que supuestamente es lo que dura el virus en el papel. Si alguno se los quiere llevar sobre la marcha, tendría que ser bajo su responsabilidad.




