Inmovilizan un lote de mascarillas compradas por el SMS por posibles defectos

Mascarillas FFP2 / Getty Images

Murcia
El Servicio Murciano de Salud (SMS) ha inmovilizado "de manera preventiva" un lote de mascarillas de tipo FFP2 que podrían tener algún defecto, han informado a Efe fuentes de la Consejería de Salud.
Las mascarillas, compradas a través de la Unidad de Aprovisionamiento Integral del SMS para la crisis del coronavirus se han inmovilizado en esa plataforma y se ha dado instrucción de que no se utilicen hasta que sean verificadas, según las mismas fuentes.
A mediados del pasado abril, el SMS ordenó la retirada de unas 40.000 mascarillas que había suministrado el Ministerio de Sanidad y que resultaron defectuosas, lo que obligó a someter a aislamiento y test PCR a 1.100 sanitarios que las usaron o podrían haberlas usado.
En esta ocasión, el SMS no ha concretado cuántas mascarillas están siendo analizadas para determinar si "cuentan con algún defecto de fábrica o si los certificados de la empresa no se corresponden con las características" del producto.
Por su parte, desde la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) en la región de Murcia han asegurado a Efe que parte del lote ya había sido repartido en un número indeterminado de centros sanitarios e incluso habrían sido utilizadas por profesionales.
CESM ha lamentado la "inseguridad con la que trabajan los profesionales en contacto con pacientes con COVID-19" y ha exigido que se identifiquen los centros en los que se han repartido estas mascarillas y se hagan pruebas PCR a los profesionales que hayan podido usarlas.
También han pedido que "la profesión médica sea considerada de riesgo y el contagio de COVID-19, enfermedad profesional".
La Consejería insiste en que no existe ninguna alerta de seguridad sobre la calidad de las mascarillas inmovilizadas
El SMS, consultado por esta redacción, informa que ha inmovilizado de forma preventiva un lote de mascarillas adquiridas a un distribuidor nacional.
El lunes 27 de abril el SMS tuvo conocimiento que este lote de mascarillas presentaba 2 modalidades de distintas, cuando en realidad en la compra realizada solamente se había realizado de una modalidad de FPP2, del tipo KM95 (con filtrado igual o superior al 95%), que se acompañaba con su certificado de homologación reconocido internacionalmente
Segun la consejería de Salud, la segunda mascarilla que se adjunta en el empaquetado y que no corresponde a una compra del SMS, se trata de un modelo KM99 (con filtrado igual o superior al 99%), considerada de calidad superior y que también dispone de los certificados homologados., y añade que una vez conocedores de esta situación se procedió a notificarlo al Servicio de Prevención del SMS y se dio la indicación a todas las Gerencias del SMS para que se procediera a su inmovilización.
Además, se tomaron muestras de las dos modalidades de mascarillas, que se enviaron a empresas certificadoras españolas para que verifiquen su calidad. Esta información se recibirá en los próximos días.
Igualmente, añade Salud, se ha comprobado de manera continuada que no ha EXISTIDO NI EXISTE ninguna alerta de seguridad sobre la calidad de estas dos modalidades de mascarillas, y por tanto no hay sospecha alguna de que haya podido generar situaciones de riesgo no previsto.
La empresa distribuidora explica que debido a que no disponía de existencias suficientes para completar el pedido del SMS decidió suplementarlo con las mascarillas de mayor calidad de protección, hecho que NUNCA notificó al Servicio Murciano de Salud.
El total de mascarillas recibidas fue de 30.000 unidades, de las cuales se distribuyeron en los centros del SMS unas 16.000. Todas han sido inmovilizadas desde la fecha que se tuvo conocimiento hasta que se garantice su verificación de seguridad.
El Servicio Murciano de Salud señala que adopta y seguirá adoptando todas las mediadas y recursos que estén a su alcance con el objetivo proteger la salud de sus trabajadores y considera "como un comportamiento irresponsable emitir comunicados de prensa con información incompleta, anticipar conclusiones en tono alarmista y trasladar a los profesionales temores de contagio sin disponer de información contrastada".




