La Guardia Civil de Elche de la Sierra ha detenido a un vecino de Murcia acusado de un delito de maltrato animal, por no cuidar a «ochos perros de su propiedad que se encontraban en un criadero clandestino y abandonado de Nerpio». Cuatro de los perros murieron por esta falta de atención, según ha explicado el instituto armado en nota de prensa. El Servicio de Protección a la Naturaleza y un veterinario de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha inspeccionaron la zona, vallada, localizando la perrera clandestina, con varios perros confinados en jaulas. Cuatro estaban muertos y los otros cuatro presentaban «debilidad por desnutrición y apenas podían levantarse, con parásitos, sin alimentos y rodeados de sus propios excrementos». Miembros del SEPRONA y de la Policía Local de murcia localizaron al dueño del terreno, que aseguró que no había podido atenderlos desde hace días. Tras entrar a la zona, los perros vivos fueron alimentados, aunque uno de ellos falleció horas después. La Guarda Civil encontró siete zonas con movimiento de tierra. En una de ellas,«destapada por alimañas, había restos óseos de perros». Los tres perros con vida han sido entregados al Centro de Animales abandonados de la Diputación.