'55 días en Pekín'
Segundo viernes de mayo y van cincuenta y cinco días confinados. A la espera de que ninguno de ustedes haya jugado con la rima propia de la guasa andaluza, cincuenta y cinco días, son muchos días para el enclaustramiento
La Firma de Ana Villalta:"55 días en Pekín"
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La Línea de la Concepción
Segundo viernes de mayo y van cincuenta y cinco días confinados. A la espera de que ninguno de ustedes haya jugado con la rima propia de la guasa andaluza, cincuenta y cinco días, son muchos días para el enclaustramiento.
No he podido resistirme al comprobar la cantidad numérica en que quizás estemos a la puerta de la liberación como en aquella gran película.
No es lo mismo pasar una cuarentena con el catálogo del Primark luciéndose en cada videoconferencia, que pensar en el poderío de Ava Gadner, Charlton Heston y David Niven durante su confinamiento.
No es lo mismo, comprobar el desánimo, la inquina y la desgana de estos 55 días de encierro a la española, que sentarse ante la gran pantalla y comprobar que el pundonor, la paciencia y la fe depositada en el trabajo de unos compañeros bien organizados bajo un mando brillante, daban un final feliz a la película.
Aquí, en el encierro a la española, el final parece que queda lejos y mientras, la resistencia decae. A pesar de este mayo florido y hermoso, tras abril lluvioso como diría el refrán, orgullosos, lo que se dice orgullosos de la resistencia, el protocolo y la maquinaria, parece que no se está.
Y ¿saben ustedes? La cosa puede florecer en mayo, porque si seguimos comparado, no se si sabrán muchas oyentes conocen la gran cinta cinematográfica de los 55 de Pekín, se filmó en Las Rozas, Madrid. Un Madrid que nos ha llenado de orgullo con ese IFEMA y ese tesón de la legión de voluntarios de todas las facetas posibles y necesarias.
¿Entiende el planteamiento?
Siempre nos quedará la luz al final del túnel.
Siempre nos quedará la comparativa del film.
Siempre la historia nos da una lección y hoy, 8 de mayo Día Internacional de la Cruz Roja, podemos hacer que florezca mayo como floreció el cine hollywoodiense en Madrid, a pesar del derrumbe de su director Nicholas Ray que debió abandonar el rodaje digamos que por "exceso".
Los 55 días de Pekín tuvieron un profesional que tomó las riendas y enmendó la plana. Un Charlton Heston se puso al mando del laureado film.
España, con dos hombres al mando como Nadal y Gasol, se pone al frente de la campaña "Cruz Roja, responde" meneando a gestores, artistas, empresarios... profesionales sabedores de hacer las cosas.
