Miguel Ángel Hernández, "El dolor de los demás"
El escritor murciano habla con nosotros de su novela, su trabajo y su tiempo de confinamiento

Miguel Ángel Hernández, "El dolor de los demás"
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Algeciras
Se encargaba de las presentaciones nuestro colaborador literario, el también escritor, José Eduardo Tornay que decía de nuestro invitado: Miguel Ángel Hernández Navarro, el autor al que presentamos hoy, vive en un ámbito académico en Murcia, como profesor universitario y estudioso de la Historia del Arte. Y, sin embargo, cuando se transforma en escritor consigue construir un discurso que no nos resulta lejano ni afectado.
En su célebre novela 'El dolor de los demás', publicada en Anagrama, narró una historia que tenía todos los elementos para atrapar a los lectores: se basaba en un hecho real del que Hernández pudo ser testigo directo pues en la navidad del 95, cuando tenía dieciocho años, su mejor amigo mató a golpes a su propia hermana y a continuación se suicidó.
Nadie puede contarnos de primera mano una experiencia de la muerte pero todos hemos experimentado el dolor de una muerte cercana. La pirueta de Hernández consiste en utilizar el escenario, la huerta murciana donde ocurrieron los hechos, y a sus moradores, como pantallas que reflejan las emociones. Distanciando de ese modo los afectos, merodeando el núcleo que un tremendista hubiera preferido diseccionar, consigue un efecto además de original sumamente inquietante.
Hoy hemos podido entrevistar a quién nos ha hecho pasar buenos ratos disfrutando, literariamente hablando, de una historia tan real como la vida misma. Miguel Ángel espera nuestra llamada. La novela surge tras una conversación con el escritor y colega Sergio del Molino al que le contó "Mi mejor amigo mató a su hermana y se tiró por un barranco. Sergio le dijo "ahí tienes una novela". Y fue en ese momento "cuando tomé conciencia de que debía hacerlo. Fue difícil afrontarlo".
Miguel Ángel no quería hacer un reportaje novelado sobre un suceso. "me di cuenta de que estaba hablando de mi mejor amigo, de mi, de mi pasado, de mis vecinos, de mi infancia. Tenía que ser un punto de vista muy íntimo". Hernández reconocía tras la publicación de la obra que "esta novela me ha costado la salud. Estoy en tratamiento psicológico". La finalización de esta novela significó para él algo parecido a "haber estado boxeando con el pasado".
La cicatriz está ahí, indeleble, "la cicatriz recuerda constantemente la herida, como una arquitectura visible de lo que ocurrió, que ya no duele tanto, que ya no sangra. Hay que asumir que se puede vivir con cicatrices". La novela recoge a personajes reales y existe muy poco de ficción entre ellos, El encuentro tras la publicación de su novela con algunos de esos personajes supuso que existiese la posibilidad de volver a hablar del pasado. "Es curioso llegar a un sitio y pensar que uno sigue viviendo dentro de esa novela, dentro de ese mundo", el entorno en el que él vivió, la huerta, los limoneros y los vecinos.
MIguel Ángel nos cuenta que acaba de finalizar un ensayo sobre la siesta, "algo que defiendo muchísimo. La idea de la siesta como resistencia al tiempo frenético en que vivimos. La siesta como escape y lugar de reencuentro con uno mismo. Un ensayo entre lo personal y lo narrativo. Ahora me voy a meter en una novelita, sin prisa, a ver que sale de ahí".
Nuestro invitado confiesa que, al igual que otros escritores y artistas que en estos días de confinamiento han pasado por nuestro programa, la situación de confinamiento no invita, al contrario de lo que podamos pensar, a crear. "Estas últimas dos semanas he vuelto a tener un poquito de concentración, pero las primeras era imposible, no solo escribir, si no incluso leer. La incertidumbre, esa sensación de fin del mundo, hacía que fuese imposible concentrarse en un libro".

Juan Manuel Dicenta
En la radio desde el año 1981, comenzó en los 40 Principales de la FM de Radio Algeciras, Puso en marcha...




