La Policía Nacional anima a no bajar la guardia

Aranda de Duero

Las denuncias tramitadas por la Policía Nacional y los cuerpos de Policía Local de la provincia de Burgos junto con las Policías Locales de Burgos por incumplir la normativa del estado de alarma entre marzo y abril ascienden a 2.886.

Ahora, ya en el mes de mayo, con las medidas de la fase cero de la desescalada, los cuerpos de seguridad coinciden en la idea de que se está produciendo un relajamiento excesivo, que nada favorece al objetivo de mantener a raya la pandemia. Dice el responsable de la Policía Nacional en Aranda, que esta actitud de exceso de confianza se está detectando en el sector de la juventud. “Hay grupos de jóvenes que entienden que esto ya se ha terminado y no ha hecho nada más que empezar, entonces sería bueno mandar el mensaje de que no se relajen, porque ahora mismo pueden ser ellos los primeros vectores de transmisión y los primeros en contagiarse también, así que hay que concienciarles de la necesidad de mantener las distancias, cuidar la mascarilla, lavados de manos, porque esto es una carrera de resistencia y hay que ser constantes y no bajar la guardia ante el virus, porque parce que la juventud piensa que es inmortal y que no le va a afectar y desafortunadamente no es así”, explica Joaquín Gomá.

De las casi 2.900 denuncias de toda la provincia acumuladas en los dos meses anteriores, alrededor del 15%, 441, han sido por reincidir en el incumplimiento, bien sea por no mantener las distancias sociales, por encontrarse en la vía pública sin causa justificada o por trasladarse en vehículo a segundas viviendas. Pero en muchos caso no se trata de una mera reincidencia ocasional sino que está más claramente en el lado de la contumacia, ya que entre esas 167 personas reincidentes, 6 individuos lo han hecho en 5 ocasiones, 2 personas en 6 casos, 3 más en 7 ocasiones, y 1 persona ha llegado a ser sancionada en 10 situaciones. Muchos de estos reincidentes han sido detenidos y puestos a disposición judicial por estos incumplimientos. Estas conductas reprobables denotan una profunda falta de solidaridad con los enfermos, con las personas en riesgo y con el resto de los ciudadanos que están haciendo un verdadero y loable esfuerzo para que esta situación sanitaria se pueda reconducir lo antes posible. Aparte de seguir concienciando a la población de que todavía queda mucho por luchar para librarnos de esta pandemia, Gomá advierte de que los incumplimientos pueden tener como consecuencia importantes disgustos al bolsillo. “Hasta ahora de alguna manera las sanciones han ido a recaer sobre los elementos recalcitrantes, aquellos grupos o individuos de población que de forma manifiesta han incumplido las medidas decretadas en el estado de alarma, pero hay que advertir a todos que se pueden llevar un susto importante a nivel económico si no respetan las normas”, advierte Gomá.