¿Cuánto no sabemos el virus?
Desde Sócrates, la ignorancia asumida y no estéril es fructífera, en tanto que quienes todo lo saben, también suelen equivocarse en la misma proporción

"La línea roja" de Matías Vallés (08/05/20)
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Palma
El periodismo forma parte de las profesiones en que las tres palabras más difíciles de pronunciar son “No”, “Lo”, “Sé”.
Por lo visto abundan las profesiones con la misma disfunción, porque el día se nos llena de expertos que hablan con ciencia y suficiencia de virus, pandemias y confinamientos.
Este vicio no ha contagiado a Christian Drosten, que se ha hecho famoso como gurú científico de Angela Merkel.
Con perdón, Alemania está obteniendo mejores resultados que nosotros en la lucha contra la pandemia, pero la expresión favorita de Drosten en sus entrevistas es “no lo sé”.
Desde Sócrates, la ignorancia asumida y no estéril es fructífera, en tanto que quienes todo lo saben, también suelen equivocarse en la misma proporción.
¿Cuánto no sabemos del coronavirus?
Si hubiéramos de anotar las cosas que conocemos con certeza de la pandemia, nos sobraría espacio en este comentario.
Si hubiéramos de enumerar lo que ignoramos, seguiríamos aquí hasta mañana.
Empezando por la desigual distribución de la pandemia en países vecinos.
La ignorancia informada obliga a ser cautos con el desconfinamiento, pero también a huir de los excesos paralizantes, aunque realmente no lo sé.




