Las zonas de Matallana, Riaño y Truchas pasan a la fase 1: 'No va a cambiar mucho'

León

Población envejecida, escasa o nula industria o vecindario muy disperso. Son muchas las peculiaridades que llevan a pensar que poco va a cambiar en las zonas básicas de salud de Matallana de Torío, Truchas y Riaño este lunes, fecha en la que está previsto que pasen a la fase 1 de la desescalada. Son las tres áreas que propuso la Junta en la provincia de León por no haber registrado nuevos contagios en la última semana, si bien el caso de Matallana es peculiar ya que este mismo sábado los positivos se elevaban a cinco dentro de sus cartillas sanitarias. 

Sea como fuere, los alcaldes de las cabeceras de comarca reconocen que los cambios van a ser mínimos. La principal novedad que puede afectar a estas zonas, además de las reuniones con familiares, es la apertura de las terrazas de los bares, pero bien sea porque prefieren esperar a que la situación sea más generalizada o bien por las condiciones meteorológicas que se esperan para esta semana, lo cierto es que serán pocos los locales de hostelería que se animen a abrir sus terrazas, aunque sea al 50%.

El alcalde de Truchas ha sido el más reacio a pasar a la fase 1. De hecho, pidió personalmente a la Junta mantenerse igual. Reconoce  que entre la población, gente muy mayor, hay todavía "mucho miedo" a que la enfermedad pueda afectar a la zona y, por ello, pide responsabilidad a la gente para evitar que haya desplazamientos a segundas residencias, algo que sí se produjo al inicio del confinamiento. Por lo demás, Truchas no verá afectada su rutina diaria de estos días: los trabajadores de las canteras de pizarra y la construcción seguirán como hasta ahora, los servicios esenciales se mantendrán abiertos, la gente podrá seguir cultivando sus huertos y los bares, en su mayoría, no abrirán. Tan solo uno tiene previsto instalar unas mesas en la terraza dado que también es tienda de ultramarinos y ya estaba funcionando. 

Muy parecida es la situación en Riaño y Matallana de Torío. Sus alcaldes reconocen que es más fácil controlar a la población en las zonas rurales si bien confían en que toda la provincia pueda pasar pronto a la fase 1 para que sean posibles los movimientos internos.