El cambio de la cubierta del Ciutat de València se decidirá en el próximo Consejo

Valencia

El presidente del Levante Quico Catalán convocará en los próximos días a su Consejo de Administración para decidir, con un informe técnico y con el plan de obra en la mano, si da el paso para sustituir la vieja cubierta de tribuna por una nueva estructura que cubra el graderío del Ciutat de València en su totalidad.

El club granota también recibirá esta semana la información de los proveedores nacionales e italianos que garanticen el suministro de todos los materiales necesarios para la instalación de la nueva cubierta.

El Levante no ha dejado de trabajar durante los dos últimos meses con el despacho de arquitectura IDOM (Nuevo San Mamés) y con la constructora Grupo Bertolín para establecer ese nuevo calendario que permita que los operarios puedan terminar la fase 1 de la obra en 17 semanas y que se completará con el montaje de un nuevo sistema de iluminación, la colocación de la cámara cenital de televisión (skycam), dos videomarcadores, la nueva megafonía y el cambio de césped. En este vídeo se pueden observar los trabajos que se realizaron en la primera fase de la construcción del nuevo estadio del Ahtletic de Bilbao y que son los mismos arquitectos que han diseñado la remodelación de Orriols.

Si el informe revela que el plan de obras se puede ejecutar sin contratiempos entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, el Consejo de Administración debatirá sobre la conveniencia y los riesgos deportivos que conllevaría jugar los seis partidos ante el Sevilla, Atlético de Madrid, Betis, Real Sociedad, Athletic de Bilbao y Getafe en un estadio distinto al de Orriols.

Parece evidente que si se cumple el calendario marcado por el presidente de la Liga Javier Tebas, habrá una gran concentración de partidos en tan solo 45 días y algunos terrenos de juego se podrían resentir por las elevadas temperaturas veraniegas, lo que significa que es probable que el Levante no tendría una sede fija, sino que solicitaría varios permisos para utilizar el estadio de La Cerámica y Mestalla en función de las necesidades de sus propietarios y que incluso le obligarían a ampliar su demanda a otros recintos homologados por la LFP como el Martínez Valero de Elche.

No obstante, la situación que se ha generado por la grave crisis sanitaria hace que la ausencia de publico en los estadios elimine de un plumazo la presión ambiental que se podía ejercer hacia el rival o hacia el colegiado y que los partidos sean muy equilibrados. Esta coyuntura podría ser aprovechada por el club para darle un impulso definitivo a la instalación de la nueva cubierta.

El Levante dispondría de cuatro meses para la finalización de la obra, cuenta con la autorización de la LFP para jugar las tres primeras jornadas de la temporada 2020-21 como visitante si fuera necesario y podría avanzar algunos trabajos en el interior de la instalación porque la próxima Liga también arrancará sin público en las gradas.