Día 1 de la Fase 1 de la desescalada: terrazas y persianas levantadas
Vuelve la vida a los veladores y las tiendas de ropa toman todas las medidas de seguridad para la desinfección de las prendas y atender a los clientes
Ambiente en el kiosko del bulevar del Paseo Constitución de Zaragoza / Guillermo Coscolla
Zaragoza
Terrazas llenas para disfrutar del sol de mayo, restaurantes pero para comida para llevar y tiendas abiertas sin cita previa. Son algunas de las novedades, y las más visibles, de las primeras horas de la Fase 1 de desescalada en la comunidad. Aragón recupera hoy un pulso ya muy parecido a cómo era la vida diaria anterior al 14 de marzo y al decreto de alarma..
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Las terrazas más grandes son las que han reabierto. Una, en el bulevar del paseo de la Constitución, en pleno centro de Zaragoza. La regenta Alexander, que ha empezado a recibir clientes con ganas de tomarse una cerveza o un café al sol.
Hoy es el primer día, pero espera que los clientes dejen el miedo en casa y retomen su vida anterior a la pandemia guardando, eso sí, la distancia de seguridad necesari, "contando con los clientes de siempre, que estén aquí; y ojalá que esto no vaya a peor, que cumplamos las normas entre todos para que vayamos a buen puerto, nos recuperemos totalmente para volver a la normalidad", ha afirmado Alexander.
Además de las terrazas, desde hoy abren sin cita previa el comercio de menos de 400 metros cuadrados. Lo hacen, como dice Leticia, de la tienda Pardon, de la plaza San Sebastián, con ilusión. "Ganas no nos faltan y a ver cuál es la reacción de la gente", señala. "Hemos tomado todas las medidas de seguridad posibles, y estamos con ilusión, como si fuera el primer día que abrimos".
Una ilusión que no esconde, dice Enrique de una tienda de ropa de la calle San Clemente, la incentidumbre por ver cómo se comportará el consumidor, "y no sabemos aún cómo puede transcurrir, pero hemos recibido llamadas, tenemos citas de clientes pero van a tener que pasar unos días para poder tener consciencia de lo que va a ocurrir".
Y es que la normativa sanitaria es exigente como dice Carlos de la tienda de ropa Tendido 18. "Una vez que se mete alguien en el probador, la prenda hay que sacarla, dejarla 48 horas antes de que se la pueda probar otra persona y nosotros le haremos una desinfección total de la prenda con vapor y desinfectante".
A los que han decidido hoy levantar la persiana se irán sumando más en los próximos días.
