Los pueblos pequeños miran con cautela a la fase 1 en la que acaba de entrar Cuenca

La fase 1 en que ha entrado Cuenca permite el viaje a segundas residencias, siempre que se encuentren dentro del mismo territorio. Sin embargo desde los pequeños pueblos de la provincia, especialmente aquellos que han conseguido mantenerse sin casos entre sus vecinos, apelan a la responsabilidad y recuerdan que en las zonas rurales hay muchos mayores, que son grupo de riesgo.

 Es el caso de Tragacete, uno de los destinos de fin de semana preferidos de los conquenses, especialmente en otoño y primavera. Su alcalde, Diego Yuste, ha explicado a la SER que no han tenido ningún caso entre los residentes en el pueblo, aunque sí les han llegado noticias de otros que residen en otras provincias.

Tragacete tiene más de un centenar de segundas residencias. Yuste ha asegurado que confía en la responsabilidad de la ciudadanía para que no acudan “en tromba” en los próximos fines de semana.

Tragacete tiene 260 vecinos empadronados. El alcalde de esta localidad de la Serranía ha manifestado que, de los 140 residentes habituales, la población se dispara en verano hasta cerca de 500.

También Castejón ha conseguido sortear el contagio del coronavirus entre sus vecinos durante toda la pandemia. La alcaldesa, María Arribas, ha reconocido que han afrontan la fase 1 con cautela, aunque también confía en la responsabilidad de los ciudadanos. Ha recordado que la mayoría de los vecinos del medio rural son mayores, y por tanto, grupo de riesgo.

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También desde el gobierno de Castilla-La Mancha han pedido que se actúe con "extrema prudencia" en el medio rural. El vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, ha recordado que la posibilidad de acudir a segundas residencias "no quiere decir que sea obligatorio".