Las terrazas de los pueblos en fase 1 recuperan la actividad

Valladolid

Había muchas ganas. Sobre todo por lo que tiene de símbolo. Un gesto sencillo, sentarse en una mesa para tomar algo ha sido -y sigue siendo- objeto de deseo para millones de personas. De momento, hay algunos que ya pueden contarlo. 

Pero el virus ha cambiado también eso. En el interior del bar -porque sólo se puede estar fuera- el ruido del vapor de la máquina de café al calentar la leche suena con más nitidez. Mientras, las voces de los clientes están algo más apagadas ya que las mascarillas y protectores faciales amortiguan la conversación. También hay que elevar la voz -eso nunca ha sido un problema en este país- porque las mesas están más separadas y es necesario guardar la omnipresente -y necesaria- distancia social. 

Todo esto lo han podido comprobar los vecinos de los municipios de las zonas básicas de salud de Alaejos, Esguevillas de Esgueva y Mayorga. El alcalde de este municipio terracampino, Alberto Magdaleno, explica en 'Hoy por Hoy Valladolid' la mezcla de sentimientos entre sus vecinos. Por un lado, la "alegría" de retomar costumbres paralizadas desde hace semanas. Por otro, la "prudencia" para mantener la situación actual y seguir avanzando en esta 'reconquista' que, para unos cuantos, ha empezado rasgando un sobrecito de azúcar.