Un estudio de la UMA revela que el confinamiento ha provocado depresión y ansiedad

Málaga

Los primeros resultados del estudio internacional que la Universidad de Málaga y la Complutense de Madrid están llevando a cabo sobre el impacto psicológico que ha tenido el confinamiento señalan que tres de cada cuatro personas ha padecido ansiedad, en igual proporción ha sufrido depresión y una de cada cuatro personas ha tenido un ataque de pánico durante el periodo de reclusión. Ya puedes escucharlo.

Según el doctor Pablo Berrocal, director del Laboratorio de emociones de la Universidad de Málaga integrado en la facultad de Psicología y responsable de este estudio en el que participan además de la de Málaga, universidades de Madrid, Valencia, Zaragoza, Granada, Barcelona e Islas Baleares, los resultados del impacto emocional del confinamiento son comparables al estrés post traumático tras un atentado terrorista.

Los datos se basan en las respuestas dadas por 1.750 participantes que de forma anónima han respondido al cuestionario elaborado por más de treinta investigadores universitarios.

Y las conclusiones son que la mayor parte de la población, prácticamente tres de cada cuatro personas que han estado recluidas, ha sufrido trastornos de ansiedad y depresión moderadas o severas y que una de cada cuatro personas ha tenido ataques de pánico durante el confinamiento.

¿Quiénes han sufrido más este impacto emocional?, básicamente las mujeres, los jóvenes de 18 a 25 años, personas que viven solas y con rentas más bajas.

Pero, además, independientemente de la edad, el sexo o el poder adquisitivo el estudio demuestra que las personas más afectadas han sido aquellas que han afrontado con negatividad no sólo el confinamiento sino todo lo que rodea a la pandemia por coronavirus. De hecho el 15 por ciento de la población ha padecido ansiedad, depresión o pánico en forma de trastorno grave.

En todo caso el investigador Pablo Berrocal señala que el estudio demuestra que es necesario reforzar las consultas de psicología en atención primaria para darle herramientas a los afectados para afrontan esta nueva situación y ante un posible rebrote que exigiera, de nuevo, el confinamiento de la población

El estudio no ha concluido, son los primeros resultados, ahora el trabajo se centra en la investigación sobre el resto de las encuestas, unas tres mil y en las labores de seguimiento que se están realizando de las personas que han permitido a los investigadores indagar sobre cómo evolucionan psicológicamente tras la reclusión.