La Junta propone que Roa pase a la fase 1 el próximo lunes junto a Huerta de Rey

Roa

Roa y su zona de salud también ha sido propuesta por la Junta de Castilla y León junto a Huerta de Rey y su entorno para pasar este lunes a la fase 1 de la desescalada. Son las dos únicas zonas de la Ribera del Duero incluidas en el listado que la Consejería de Sanidad enviaba en la tarde de ayer miércoles al Ministerio de Sanidad con la propuesta de territorios que pueden iniciar la desescalada el próximo 18 de mayo. En ella no están ni Aranda ni los municipios de la zona Aranda Rural, Por el contrario serán 28 localidades en el entorno de Roa y las once de la zona de Huerta de Rey quienes esperen la confirmación del Ministerio para que el confinamiento se flexibilice a partir del próximo lunes.

El vicepresidente de la Junta daba a conocer la propuesta este mediodía. Francisco Igea reconocía que el avance de casilla en la desescalada nos hace algo más vulnerables a nuevos brotes, pero confía en que caminando con prudencia no haya retrocesos significativos. “Es seguro que tendremos algún traspiés, es seguro que habrá algún pequeño rebrote con esta seroprevalencia, sabemos que caminamos sobre un terreno minado, pero vamos a caminar despacio, vamos a caminar con prudencia, pero vamos a caminar”, manifestaba Igea, que finalizaba su comparecencia este mediodía, antes de las preguntas de la Prensa con la confianza de que el aumento de las temperaturas ayude a mantener a raya la pandemia. Estoy convencido de que vamos a salir de aquí todos y vamos a poder pasear este verano por nuestros campos”, añadía.

La decisión afecta a Roa, Ánguix, Berlangas de Roa, La Cueva de Roa, Mambrilla de Castrejón, Fuentecén, Fuentelisendo, Fuentemolinos, Haza, La Horra, Hoyales de Roa, Nava de Roa, Olmedillo de Roa, Pedrosa de Duero, Boada de Roa, Guzmán, Quintanamanvirgo, Valcabado de Roa, San Martín de Rubiales, Sotillo de la Ribera, Pinillos de Esgueva, Terradillos, Torresandino, Tórtoles de Esgueva, Valdezate, Villaescusa, VIllatuelda y Villovela de Esgueva por lo que se refiere a la zona de salud de Roa.

El alcalde de la villa raudense dictará un nuevo bando similar al último, insistiendo en la necesidad de extremar las medidas de precaución aunque el Ministerio de Sanidad autorice el paso a la fase 1, porque hay que seguir recordando que la pandemia sigue ahí. “Esto no se ha solucionado, sólo es un paso más con el que cierto tejido comercial va a tener posibilidades de que abrir su negocio, pero con mucha precaución y que la gente tiene que mantener sobre todo la distancia de seguridad, porque no se pueden crear esas aglomeraciones de gente y reuniones masivas o pensar que esto ya se ha solucionado porque se abran las terrazas, aunque sea con un 50% menos; la gente tiene que mentalizarse mucho de que estamos en una situación muy difícil”, advertía David Colinas en una entrevista del programa ‘Hoy por hoy, Aranda.

Los municipios incluidos en la zona de salud de Huerta son Huerta de Rey, Arandilla, Arauzo de Miel, Arauzo de Salce, Arauzo de Torre, Brazacorta, Quintanarraya, Doña Santos, Coruña del Conde, Hinojar del Rey y Peñalba de Castro.

La nueva propuesta de la Junta incluye nuevas zonas de salud, que se sumarían así a las 26 que ya se encuentran en fase 1 desde el pasado lunes. Y pese que han cambiado los criterios el listón sigue muy alto. De hecho en la provincia de Burgos solo Roa se añade a las cuatro zonas de salud que ya se propusieron a última hora la pasada semana pero fueron rechazadas por el Ministerio por una cuestión de plazos. Aunque ahora no es necesario que no haya un solo caso detectado en siete días la Consejería anunciaba ayer que los contagios confirmados por PCR deben ser tres o menos por cada 10.000 habitantes en los últimos 14 días, y uno o ninguno en los últimos siete días. El número de PCR que se hayan hecho debe ser al menos el doble de los casos detectados por sospecha.

Por otra parte la Consejería condiciona que una zona pase de fase a que haya al menos un profesional por cada 5.000 habitantes dedicado al control epidemiológico de la enfermedad, esto es, que puedan vigilar los nuevos casos y su asilamiento así como rastrear y controlar su movilidad y contactos previos. También será necesario garantizar la existencia de EPIs suficientes, formación en los profesionales y que existan protocolos de manejo de posibles nuevos casos en residencias, así como la comunicación a los coordinadores de los centros de salud.